CHELSEA - REAL MADRID

El 'marrón' de Lampard y un casting liderado por Luis Enrique

La inestabilidad del club aplazó la llegada un nuevo entrenador al Chelsea hace unas semanas.

Lampard, en los pasillos de Stamford Bridge./REUTERS
Lampard, en los pasillos de Stamford Bridge. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Todd Boehly, propietario del Chelsea, decidió el pasado 2 de abril dar un nuevo giro de timón a su hasta ahora inestable proyecto en el club: despidió a Graham Potter, técnico que había llegado en septiembre a golpe de talonario para sustituir a Tuchel, también fulminado por el propietario. Este cambio significa que el equipo blue cerrará el curso, como mínimo, con cuatro entrenadores diferentes, después de que el español Bruno Saltor dirigiera un partido (0-0 ante el Liverpool) entre el despido de Potter y la llegada de Lampard.

Si Bruno dirigió ese partido fue únicamente porque Boehly quería ganar tiempo para realizar su casting de candidatos a ocupar el banquillo. Primero sonó Nagelsmann, que se encuentra en una situación extraña: cesado en el Bayern, pero con contrato. Quien le quiera debe pagar a los muniqueses. Era sólo uno de los nombres que manejaba el dirigente norteamericano. El siguiente en aparecer fue Luis Enrique, que llegó a viajar a Londres para verse cara a cara con el dueño del Chelsea.

¿Cuál fue el problema? La inestabilidad del club. Los candidatos de enjundia que sondeó Boehly reclamaron un proyecto duradero (este curso y dos más) y se mostraron reacios a coger a un equipo a la deriva y con el Real Madrid a la vuelta de la esquina en Champions. Hacían falta demasiados cambios para tan pocos días y lo más coherente era esperar a final de curso para comenzar los deberes desde cero. Ante esto, el presidente del Chelsea recurrió a Lampard, colocando la etiqueta de interino a pesar de que ya dirigió al equipo en el pasado y de su condición de leyenda del club. El exjugador blue, fiel a los colores que defendió, aceptó el 'marrón' porque vio una oportunidad de reivindicarse. De momento, mala idea: pleno de derrotas (tres) con cinco goles en contra y sólo uno a favor.

El entrenador inglés se encontró un vestuario que es un polvorín, a jugadores en baja forma, sin apenas cohesión entre ellos y a otros futbolistas mirando más al próximo mercado veraniego que al tramo final de la temporada. Saben que toca revolución, porque el club volverá a tirar de billetera para reforzar aún más a la plantilla. Una situación complicada para Lampard que, de momento, no ha conseguido revertir.

Luis Enrique y Nagelsmann, candidatos

En la cabeza de Todd Boehly, a la espera de que un milagro en la Champions salve la temporada, sigue la idea de retomar en unos meses el casting que comenzó hace unas semanas. Ahí, Luis Enrique ha adelantado ligeramente a Nagelsmann y ahora mismo es el preferido del mandatario para coger las riendas del nuevo proyecto.

Hay puntos a favor y en contra del asturiano. Su ventaja es el buen recuerdo que dejó en su etapa en el Barcelona y las dudas aparecen por un fuerte carácter que puede chocar con Boehly, además de su inexperiencia en Inglaterra. Eso sí, en cada derrota con Lampard en el banquillo, en la cabeza del dueño norteamericano gana más fuerza la idea de darle un proyecto ambicioso desde cero al exseleccionador español, que ahora mismo es el mejor colocado para entrenar al Chelsea la próxima temporada.