Lunin se vistió de héroe en la actuación que le consagra como portero del Real Madrid

Andriy Lunin (25 años) se reivindicó a ojos del mundo y del madridismo en su cita más comprometida: la vuelta de los cuartos de final de la Champions en el Etihad Stadium. El ucraniano se erigió desde el comienzo en el principal bastión de resistencia del Real Madrid y dejó varias paradas de mérito para mantener su portería a cero hasta el minuto 76, cuando apenas pudo hacer nada para evitar el empate de De Bruyne. Después, en la tanda, detuvo los golpeos desde los once metros de Bernardo Silva y Kovacic y acaparó los focos del pase a semifinales.

Antes, el meta estuvo especialmente acertado en el juego aéreo. El City botó 18 córneres, todos ejecutados por De Bruyne de forma muy similar: con lanzamientos cerrados y que buscaron crear confusión en el área pequeña, en la que los mancunianos concentraron a la mayoría de sus jugadores. Lunin intervino de forma providencial para desviar varios saques directamente dirigidos hacia los tres palos. Destacó, sobre todo, una mano en el minuto 44 que evitó el gol olímpico del belga.

Además de su poderío por arriba, Lunin también brilló con una gran parada (hizo ocho) a tiro de De Bruyne en el 26'. El centrocampista cityzen condujo y se sacó un latigazo esquinado desde 25 metros que encontró respuesta en el portero. Después volvió a lucirse en el 78', cuando rozó un disparo lejano del mismo protagonista (Orsato, que señaló saque de puerta, no lo apreció). El ex de Real Oviedo o Leganés también se mostró atento a la hora de anticiparse a un puñado de centros laterales rasos de De Bruyne, caramelos en busca de Haaland, y tuvo más de un 50% de acierto en el pase pese a ser la mayoría de ellos envíos en largo (26/47).

Su protagonismo aumentó en la tanda de penaltis. Primero, al quedarse parado y no caer en el intento de engaño de Bernardo Silva, que chutó al medio y falló el segundo lanzamiento del City; después, al frenar con una sensacional estirada el tercer disparo del exmadridista Kovacic. El Madrid (Lucas, Nacho y Rüdiger) anotó los siguientes y sentenció el billete hacia las semis. Al término del choque, Courtois dedicó un post en la red social X al de Krasnohrad. "¡Vamos! Grande, Lunin", escribió. Modric, Brahim, Valverde y Luis Llopis (entrenador de porteros) se fueron a por él sobre el césped. El propio Llopis y Kepa le habían aconsejado antes de la tanda.

El guardameta ha dado un paso al frente en los últimos meses, especialmente a partir de la Supercopa de España que conquistaron los de Ancelotti en enero. La recuperación de Thibaut le hubiese apartado de estos partidos decisivos en Europa, pero la desafortunada rotura de menisco interno de su compañero cuando ya estaba a punto de reaparecer ha favorecido su continuidad en los onces.

Tal y como informó Relevo, el club tiene encarrilada la renovación exprés del internacional, que se ha ganado la confianza y el apoyo de la entidad y del cuerpo técnico con sus actuaciones. Lunin termina contrato en 2025 y la intención del Madrid es ampliarle más de una campaña. En Valdebebas consideran que la propuesta no es más que una medida de justicia, un premio que se ha ganado sobre el verde con una actitud de Sísifo y un rendimiento que pocos auguraban y que corresponde a lo que históricamente ha sido un portero del Madrid: resolutivo cuando toca serlo. Como este miércoles en Mánchester.

El arquero habló después en los micrófonos de Movistar Plus+. Tan frío como de costumbre, no esbozó ni media sonrisa durante su conversación con el periodista Ricardo Sierra y confesó sentirse "agotado". "Es el primer partido así de mi carrera: en Champions, fuera de casa, 120 minutos con esta exigencia, sufrimiento... Le doy las gracias al equipo, que ha sufrido, corrido y peleado".

Lunin reveló, además, que en su conversación previa con Llopis decidieron que se quedase "quieto" en el tiro de Bernardo. "Menos mal que ha salido bien", añadió. Además, valoró el esfuerzo colectivo y los kilómetros de los futbolistas de campo: "A veces hay partidos que debes sufrir para superar. No siempre se puede jugar con la pelota, no siempre se puede ser el mejor equipo. Lo de hoy es una gran experiencia. No me imagino ni que yo pudiese correr así (como sus compañeros) ni cinco minutos. Es normal que ahora todos tengan calambres". Fede Valverde resultó elegido MVP del duelo por encima del ucraniano, un hecho al que restó importancia: "El premio se lo merece el equipo".

El ucraniano, ya en las radios, evitó hablar de su futuro, aunque mostró optimismo por su continuidad: "No sé lo que me estoy ganando. El representante y el club hablarán, yo no estoy pensando en eso. Solo en que tenemos que seguir así. Luego ya hablaremos de papeles".