El mejor Trincão de siempre brilla en el Sporting de Portugal tras 'sufrir' el paso por el Barcelona: "No llegué a dudar de mí mismo"
El atacante es una de las referencias del líder de la liga portuguesa y recuerda en Relevo su paso por el Barcelona de Messi.
Después del entrenamiento del Sporting de Portugal, y a un día del partido ante el Borussia Dortmund por la ida del playoff de Champions League, Francisco António Machado Mota de Castro Trincão, más conocido en el mundo del fútbol como Trincão, atiende a Relevo acompañado del jefe de prensa del club. No tenemos mucho tiempo, pero en 20 minutos de charla se entiende que el portugués ya no es el chaval que llegó al Barcelona procedente del Sporting de Braga y fue criticado. Ahora está en el mejor momento de su carrera, lleva ocho goles y 12 asistencias en 36 partidos con su club y es uno de los referentes pese a tener 25 años.
En la charla con Relevo habla de todo: cómo ha vivido el nuevo formato de la Champions, qué le falta por mejorar, cómo vivió la salida del Barça, la relación con Messi, el nivel de Gyokeres o las posibilidades del Sporting en la Champions. Eso sí, no quiere pensar en el futuro y tiene un deseo claro: "Ser campeón con el Sporting y darle la Copa al club".
¿Te está gustando la nueva Champions?
Me gustó, yo creo que el formato está muy bien porque todos los equipos pelean hasta el final. Creo que tiene un poco más de emoción y nosotros pasamos, que era lo que queríamos y ahora tenemos dos partidos muy difíciles (ante el Borussia Dortmund) pero creemos que podemos hacer algo bonito y seguir por este camino.
¿Qué has encontrado en Lisboa para estar a este nivel? ¿Qué significa el Sporting para ti?
Estoy en mi país, el grupo me ayuda un montón, tenemos un equipo muy bueno. Al fin y al cabo es mi país, mi lengua, mi cultura, tengo a mi familia cerca que está mucho tiempo conmigo y a mis amigos, eso es importante, para mí es perfecto. Yo creo que necesitaba más partidos y tener más consistencia, aquí lo encontré y lo tuve gracias a los entrenadores y a mis compañeros, es más el hecho de jugar siempre, con esto todo es más fácil.
¿A qué se debe tu evolución y tu crecimiento?
Creo que es un poco la edad y entender un poco el partido, como lo hago ahora. Ya llevo como cinco años de carrera y eso se nota, antes era diferente porque era como ser un niño, quería regatear todo el tiempo, ahora es saber comprender un poco más el partido, cuándo tengo que pasar el balón, cuando tengo que regatear, además de cómo defender, para mí es la edad que cambia todo.
¿Qué intentas buscar dentro del campo?
Creo que la clave es el posicionamiento en el campo, saber dónde están mis compañeros, si tengo que jugar en un toque o dos toques. Intento buscar más espacio en el campo porque cuanto más espacio tenga, más tiempo tengo para pensar.
Volvamos a la época del Barcelona. ¿Cómo fue salir del club en la manera que saliste?
Siempre es difícil y en ese momento, si me hubiera quedado podría haber tenido más oportunidades porque es el año que sale Messi del equipo y podría haber jugado un poquito esa temporada. Pero lo tomé siempre como parte de la vida y pensar que podía jugar un poco más porque ese año no jugué tanto. No creo que me cambiase tanto, no llegué a dudar de mí mismo.
¿Qué hiciste tras ese cambio?
Yo seguí haciendo lo mismo de siempre. Trabajar, entrenar, comer bien, dormir bien y sabiendo que en algún momento todo iba a salir bien.
Entonces te fuiste a Inglaterra. ¿Qué tiene de diferente la Premier? Te encontraste una pequeña Portugal en los Wolves.
De Inglaterra lo mejor son los estadios, la gente, cómo se vive el fútbol, yo creo que es un poco eso, la intensidad... además se gana más que en Portugal y España, esa es la gran diferencia. Era muy parecido a lo que tenemos aquí. Esa temporada éramos más o menos once portugueses más los entrenadores, ahí fue todo muy bien, la vida fuera del fútbol es muy tranquila, es diferente.
¿Te faltó madurez para jugar en el Barcelona? ¿Hubieras cambiado eso para dar algún paso más pequeño?
Tener 20 años y que venga un club como el Barça y te diga que te quiere, no creo que alguien pueda decir que no y que tienes que dar un paso más pequeño. Ahí tú piensas que hacer las cosas bien y jugar ahí, nunca hubiera dicho que no al Barça, pero la madurez viene con el paso del tiempo.
En ese equipo estaba Messi. ¿Cómo era convivir con él?
Es un poco raro al principio y además es algo cultural de Argentina y Uruguay, que se dan muchos besos para saludarse y él me daba un beso por la mañana y claro, yo llego al Barça y Messi te saludaba con un beso, era un poco raro. Después me acostumbré, pero al principio, en las dos primeras semanas, cuesta, claro, pero son personas como nosotros, es lo mismo.
¿Cómo era él en el vestuario como capitán?
Él era muy tranquilo, era más ejemplo que hablar mucho. Nos ayudaba en el campo, nos decía dónde teníamos que estar, que nos quedásemos en un sitio, que fuésemos a otro. Te decía algo y tú escuchabas porque sabías que lo que decía era verdad, él entendía el partido muy bien y cuando te decía algo, era muy tranquilo.
Volvamos a Portugal para hablar de una figura como Gyokeres, que a mí me sorprendió mucho. ¿A ti? ¿Está preparado para dar el gran salto?
También me sorprendió mucho a mí. Al principio vi que tenía mucha calidad pero fue al cabo de los partidos y ver que seguía metiendo goles y goles, con la mentalidad que tenía, muy competitivo, eso me sorprendió un montón. Ya lleva dos años haciéndolo muy bien y creo que tiene capacidad de jugar en un gran club, aunque para mí ya está en un gran club pero creo que tiene capacidad para ser muy competitivo y tiene una mentalidad muy buena y seguro que estará preparado para jugar donde sea.
¿Qué le falta a los clubes portugueses para aspirar más en Champions?
Cada partido tiene su historia, también hay que tener un poco de suerte. Eso sí, que no te toque contra Real Madrid o Barcelona es importante, así ya de primeras. Creo que es un conjunto de cosas que puede ser. Imagínate que ganas al Dortmund, después te toca Aston Villa o Lille y vas ganando... sumas confianza. Es un poco de todo.
¿Es el año del Sporting?
No lo sé, ahora hay que pensar en el Dortmund y si ganamos pensaremos en el próximo.
¿Cuál es el objetivo de Trincao?
En este momento es ser campeón y ganar la Copa. Para mí sería increíble, es mi objetivo, no pienso en el futuro y tengo que conseguir la mejor versión de mí. Ser el mejor posible y ayudar al Sporting a ser mejor. Creo que mi mejor versión no llegó. Hay cosas muy específicas para mejorar, el físico, el gimnasio... son cosas que voy a tener los frutos de aquí a dos años, lo que estoy haciendo ahora no lo voy a buscar en este partido. Si sigo así, con esta consistencia, seguro que seré mejor en dos años.
¿Sufriste mucho las críticas de tu etapa en España?
En ese momento no trabajaba con nadie las críticas. Pero pasar de ser un niño en el club de toda la vida, el Sporting Braga, de ser el niño protegido a ir a un club grande por mucho dinero, al principio me costó un poco, es normal, pero ya estoy acostumbrado. Ahora no me quedo contento cuando todo pasa bien y no me quedo triste cuando todo pasa mal. Ahora me enfoco en el día a día y no pienso lo otro, en el fútbol en un partido eres el mejor del mundo y en otro el peor del mundo, eso para la gente. Ahora no me cambia tanto, quizá antes me afectó un poco pero tenía a mi familia y a mis amigos. La gente vive mucho el fútbol, es su escape de la vida, yo creo que es normal, es parte del fútbol.
¿Cómo definiría Trincão a Trincão?
Es muy complicado definirme, es más fácil que la gente hable de ti que uno de sí mismo. Pero diría que soy humilde, muy grato por lo que tengo y muy trabajador.