El ojeador que trabajó para Real Madrid y Bayern: "Kruska rechazó una oferta blanca, no lo entenderé nunca"

No son muchos los que pueden presumir de haber formado parte de Real Madrid y Bayern de Múnich, dos de los clubes más históricos y genuinos del fútbol mundial. Sobre el campo, jugadores como Kroos, Alaba o Robben. También entrenadores: Ancelotti o Heynckes. Y entre tanto nombre reconocible, Relevo contacta con un hispanoalemán que trabajó para los dos, pero como ojeador. Un caso prácticamente único que realizó informes para Madrid y Bayern de algunos de los futbolistas emergentes del fútbol alemán. Se trata de Óscar Corrochano.

Su padre era de Talavera de la Reina y su madre, de Río Tinto. Se conocieron en el país germano durante la inmigración y allí nació Óscar. "Mi padre cogió el primer autobús de camino a Alemania, en 1960". Desde que nació su vida ha transcurrido en campos de fútbol, su pasión. Además de ojear para Madrid y Bayern, ha entrenado, como principal o como asistente, en el Eintracht, Regensburg o Lotte, además de trabajar en selecciones como la alemana o la húngara.

La directiva de Ramón Calderón lo fichó en 2007 para espiar el fútbol alemán y austriaco. Su labor, avisar de las perlas que encontraba por la zona para que no se le escaparan a los blancos. "Trabajé con Miguel Ángel Portugal y Pedja Mijatovic, que era el director deportivo. Hacía informes de futbolistas juveniles con proyección de primer equipo".

Recomendó a varios futbolistas, aunque hubo uno que estuvo muy cerca de recalar en el Bernabéu. "Marc Kruska, capitán de la Sub-21 de Alemania que jugaba para el Borussia Dortmund. Le hicimos una oferta y la rechazó. No sabemos por qué. Nos sorprendió. No lo voy a entender nunca. Nos dijeron que querían otra cosa", comenta sobre el fichaje frustrado.

"Si tú vas detrás de un futbolista, aunque sea muy bueno, con muy buenas características, no quiere decir que pueda jugar en el Madrid. Necesitan algo muy especial los que van a fichar. Por muy bueno que fuese no quería decir que sirviese para el Madrid", explica sobre lo que le pedían. Reconoce que era parecido en el Bayern, otro club muy profesional: "Miraban todo desde diferentes perspectivas para minimizar los fallos y hacer buenos fichajes".

Habla maravillas de Portugal: "Una persona estupenda, con un conocimiento futbolístico increíble. Con muy buen ojo para evaluar a los jugadores". Con Mijatovic no tenía tanto contacto, pues se centraba en los fichajes más importantes del primer equipo. Trabajó casi dos años en la 'Casa Blanca', hasta que llegó la nueva dirección deportiva.

Más de un lustro después, en 2015, recaló en el Bayern de Múnich. Le abrió la puerta Jupp Heynckes, al que conocía. En un principio lo llamaron ante la posibilidad de ser entrenador de la Sub-23, pero hubo un cambio de planes. Entonces, le ofrecieron hacer scouting para el gigante alemán. "Yo me veía más de entrenador, así que sólo estuve nueve meses, hasta que me llamó la selección de Hungría".

Junto al equipo de ojeadores realizó los primeros informes de futbolistas que ahora son estrellas mundiales. "Havertz, Werner, Enrichs... Es cierto que ellos fichan a muchos alemanes. Principalmente, por el idioma. Por eso también miran mucho a jugadores de Austria y Suiza. Pero tienen gente por todo el mundo, como el Real Madrid".

"Los dos clubes me daban mucha libertad. Se fiaban de lo que yo veía con mis ojos. Eso sí, a veces me pedían que vigilase con especial atención a algún jugador. Por ejemplo, el Madrid me pidió que informase sobre los hermanos Bender (Lars y Sven), aunque finalmente no presentaron oferta", cuenta.

Óscar asegura que ha cambiado mucho el scouting. Ahora se utiliza mucho el vídeo y el dato, pero el rescata el valor que todavía da el ver los partidos en directo, a pie de césped. En cualquier caso, él ya ha dado el salto definitivo a los banquillos y espera una nueva oportunidad. Por qué no, en España. "Todo el mundo dice que le gusta la Premier, pero a mí me gusta más LaLiga", afirma.