El optimismo del Cholo para salvar un mes de febrero horrible... y la temporada

El Atlético de Madrid tiene un problema, porque al igual que las victorias llaman a otras victorias, las derrota llaman a otras derrotas. Y esto es lo que le está pasando al club rojiblanco, que vivió un pequeño espejismo contra Las Palmas en el Metropolitano, pero que en Milan sufrió un golpe de realidad tras caer de manera bastante clara contra el Inter por 1-0.

El mes de febrero para el Atlético está siendo duro. Empate en el Bernabéu, derrota en casa en Copa ante el Athletic, derrota ante el Sevilla en el Pizjuán, la victoria contra Las Palmas y lo de Milán. El Tourmalet se ha hecho bola.

Ahora parece que están pesando todos aquellos encuentros jugados uno detrás del otro. Partidos que se estaban ganando, que le permitieron al equipo llegar a las semifinales de Copa del Rey, estar en una buena posición en Liga y hacerle sentir a los jugadores que las piernas pesaban menos.

El equipo colchonero salió indemne del Giusseppe Meazza. Es cierto que pudo empatar el partido, pero era más probable que lo terminase perdiendo por dos o más goles a que hubiera llegado la igualada. En zona mixta, el entrenador interista, Simone Inzaghi, lo confirmó: "Creo que es un resultado corto para lo que se vio en el campo".

Simeone eso lo sabe, lleva muchos años entrenando en la élite, lleva muchos años entrenando al Atlético de Madrid y tiene muchas eliminatorias a sus espaldas. Cuando faltaban cinco minutos, por un lado pedía tranquilidad los suyos y por otro lado pedía ir a por el empate. Porque así es el Cholo, lo quiere todo. Y es optimista, eso no va a cambiar, como dijo en rueda de prensa: "Yo soy optimista y más allá de la derrota, tenemos la opción de poder competir, sabemos a quién nos vamos a enfrentar y cómo juegan", comentó ante los medios.

Todavía nos quedan unos días para que acabe febrero, pero en el Atlético de Madrid ya están pensando en marzo. Porque en marzo se va a saber si el equipo colchonero sigue vivo en tres competiciones o no sigue vivo en ninguna.

Se sabrá si la última parte, el último tercio del año futbolístico va a ser para pelear por títulos o para ya pensar en la próxima temporada. Si la situación es la primera, las cosas se van a ver de una manera; si la situación es la segunda, vamos a vivir el mismo día de la marmota que la temporada pasada, cuando el club no compitió por ningún título y se dejó ir, aunque con buen resultado, porque sin presión encadenó los mejores momentos en mucho tiempo.

Desde hace muchos años que el inter de Milán no pierde una eliminatoria cuando ganó la ida en Europa. Han sido 23 eliminatorias del Inter en Copa de Europa en la que ganó la ida y solo fue eliminado en una de ellas (vs Villarreal en 2006).

Desde hace muchos años, el Atlético de Madrid no gana una eliminatoria en la que empezó perdiendo. El Atlético no remonta una eliminatoria de Champions en la que perdió en la ida desde hace ocho años. La última vez fue en 2016 contra el Barça: derrota por 2-1 en la ida y victoria 2-0 en la vuelta. Los datos, datos son, pero las costumbres están para romperlas y el Profe Ortega, al pasar por zona mixta, estaba seguro de la remontada.

Pero volvamos al Inter, que con Simone Inzaghi, el equipo, este equipo, estos jugadores, se han hecho expertos en eliminatorias. Han ganado la Coppa, han ganado la Supercoppa, han llegado al final de la Champions, y siempre lo han hecho compitiendo, compitiendo muy bien.

El Atlético de Madrid tendrá que mejorar muchas cosas para ganarle al Inter en el estadio Metropolitano, como dijo el Cholo. Ante su gente, los rojiblancos dan más y juegan mejor. La diferencia no es tan grande, es de tan solo un gol y si el Atlético de Madrid le ha plantado tantas veces esta temporada al Real Madrid, lo puede volver a hacer ante el Inter en la Champions. Tiene que recuperar a los lesionados (Griezmann, sobre todo) y mentalizarse que el mes de marzo no puede ser el último mes importante de la temporada.