El retorno de Pepe a Barcelona: un central que "a veces superaba los límites" y provocó una 'crisis' momentánea en la Selección
El central del Oporto regresa a Barcelona 2.796 días tras diez temporadas en el Madrid. "Que siga jugando es de admirar", dice Montoya.

Si los problemas musculares no se lo impiden (desde Portugal hay optimismo), Pepe volverá a jugar ante el Barcelona hoy con el Oporto después de su última visita el 2 de abril de 2016, cuando colaboró en la victoria del Real Madrid por 1-2. Han transcurrido 2.796 días desde aquella fecha, demasiados para un central que dejó huella en esos partidos ante los azulgrana, el rival al que más veces se ha enfrentado (23) con un balance equilibrado (10 victorias, 4 empates y 9 derrotas) y un dato llamativo y polémico: 14 amarillas, con diferencia su récord.
"Era un central fuerte, agresivo y rápido, pero a veces superaba los límites", explica Martín Montoya a Relevo, quien jugó dos Clásicos en 2012 y vivió otros tantos desde el banquillo. "Desquiciábamos a aquel Madrid, que solo daba patadas y aplicaba el juego sucio. Recuerdo incluso que Mourinho ponía a Pepe en mediocampo para parar a Leo Messi", subrayó el jugador, quien remató que "siempre ha competitivo al máximo nivel, y que lo siga haciendo ahora con 40 años es de admirar".
De hecho, el comportamiento del central portugués, que pasó 10 temporadas en el Real Madrid, vivió su punto culminante en el vestuario de la Selección española de fútbol en los momentos previos a disputar la Eurocopa de 2012, en el hotel Mistral de Gniewino de Polonia. Un momento que recuerdan de forma divertida los protagonistas, pero que por aquel entonces, y pese al gran campeonato que completaron los de Vicente del Bosque con su tercer título consecutivo tras la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, despertó tensiones.
"Desquiciábamos a aquel Madrid, que solo daba patadas y aplicaba el juego sucio"
Exjugador del BarcelonaAntes del comienzo de la Eurocopa, el colegiado italiano Pierluigi Collina se reunió con la plantilla y el cuerpo técnico para explicar las novedades arbitrales para el torneo. Algo habitual en los grandes campeonatos. Según los presentes, "Collina fue un profesor ante dos hileras de 12 alumnos, en total 24 jugadores con Toni Grande y Vicente del Bosque en uno de los costados". El exárbitro dio esa charla dos días antes de que su Italia se enfrentase a España en el partido inaugural y, después de 35 minutos hablando del reglamento, introdujo una acción polémica... que abrió heridas ya cicatrizadas.
El italiano recurrió a una acción en las semifinales de la Champions de la edición anterior entre Real Madrid y Barcelona, la famosa entrada de Pepe a Alves en el Santiago Bernabéu que fue castigada con tarjeta roja. "¿Por qué el Barça tiene este poder con los árbitros?", declaró el controvertido Jose Mourinho después en la sala de prensa. Las tensiones entre los dos equipos pasaron los límites, tanto que hasta Vicente del Bosque, seleccionador español, dijo cuatro meses antes de la Eurocopa que cualquier jugador que genere mal ambiente no acudiría. Y Collina abrió la caja de los truenos.
Del «Alves se tiró» al no hay discusión es roja clarísima
Collina puso la jugada controvertida e hizo pausa cuando la pierna de Pepe impactaba con la de Alves. La Selección se dividió en dos grupos. "El ambiente cambió, el aula se partió en dos. Por un lado los del Real Madrid, que decían que no era expulsión; por otro lado, los del Barcelona... Cada grupo defendía lo suyo. Hasta los que eran de otros equipos tuvieron que posicionarse", comentó uno de los presentes, que dijo que "Collina había perdido el control".
Al propio Collina le salió el tiro por la culata, pues los presentes consideran que intentó generar inestabilidad antes de ese estreno ante Italia. Reemprendió el vídeo y lo detuvo cuando los jugadores del Barcelona le protestaban al colegiado. El árbitro no quería que los futbolistas se mojasen en la acción, sino remarcar que "las protestas no estarán permitidas, habrá poca paciencia, sacaremos amarillas. No tenéis influencia en los árbitros". Allí fue cuando los jugadores españoles cambiaron la división por la unión ante las palabras de Collina, conscientes de que ellos siempre pueden alterar las decisiones. El ambiente se empezó a calmar, España dejó a un lado la guerra Barcelona-Madrid avivada por Pepe y se aunó de nuevo para conseguir el título europeo.
Meses después en varias entrevistas, el ex árbitro reconoció que "esa jugada estaba en el manual y la vieron todas las selecciones y todos los árbitros de la Eurocopa", dando otra versión a la de los españoles. Del Bosque intercedió también aquella tarde para apaciguar los ánimos y llevó a España a otro título pese al intento fallido de Collina con Pepe, que ahora vuelve a verse las caras con Xavi Hernández, que no atraviesa su mejor momento en el banquillo culé.