El Real Madrid y la Iglesia, las dos pasiones de 'Quillo': "Hay que rezar y pedir porque Dios es blanco"

Londres.- Locura en Londres a escasas horas de la final de la Champions League. Ambas aficiones llenan las calles de la ciudad británica en diferentes puntos de encuentro para disfrutar con sus allegados de los instantes previos a toda una final de la máxima competición en un escenario icónico como Wembley.

Entre ellos hay un grupo de aficionados que fueron noticia por un viaje peculiar. Varios seguidores del cuadro blanco pusieron rumbo a Londres en un avión patrocinado por el equipo femenino del Barcelona. Entre ellos, se encuentra Juan Antonio Jiménez, mejor conocido como 'Quillo'. Un hombre con suerte como menciona él mismo a la vez que recuerda el cómico viaje hacia la capital inglesa.

"Soy un afortunado. Hay que ser sencillo y humilde para entrar en este santuario blanco. Humildad y mucha alegría. Veo muchas familias con abuelos, padres, hijos... Hemos volado de Toledo unos 20 peñistas, cada uno por su lado, y tenemos la anécdota de habernos subido al avión de las chicas del equipo femenino del Barça. Hemos cantado, nos hemos reído y el capitán nos pidió disculpas porque no elige los vuelos", destaca.

Un viaje bonito por Londres que espera esté acompañado de una nueva Copa de Europa para el Real Madrid. "Hemos aterrizado, hecho turismo y paseado y tuvimos la oportunidad de estar con Emilio en el hotel. Lo que queda es ganar, confiar. Un 0-2 para el Real Madrid, que sufran un poquito los amarillos y sea una fiesta familiar. Estoy muy contento. París fue distinto y aquí hay mucho más orden".

Juan, además de seguidor blanco, es fiel compañero de Dios, puesto que es cura. "El único sacerdote presidente de una peña del Real Madrid. De 1.700 peñas, 800 hemos pedido entradas. Si no te tocaba por sorteo, te tocaba por peñista y ha sido así. Hemos tenido suerte. Hay que rezar también y pedir porque Dios es blanco".

Por último, señala el vínculo de los valores de la Iglesia Católica con los del Real Madrid. "Ser uno mismo, confianza, autoestima, esfuerzo, luz, resolución... Al final el lenguaje del Evangelio se refleja en el madridismo. Es una gran familia madridista al igual que la Iglesia Católica". Un Real Madrid que estará acompañado por su afición y por Dios.