La reivindicación sorpresa de Andriy Lunin: fortaleza mental, apoyo de Juni y un penalti salvado con 'ayuda'

"Te debo una cena". Fue lo que Lucas Vázquez le escribió a Lunin justo después del Real Madrid - Braga, en el que los blancos se impusieron con brillo y holgura tras un inicio accidentado. En el minuto cuatro de partido, Lucas agarró a Borja en el área y el árbitro señaló penalti. Lunin se lo detuvo a Álvaro Djaló con una estirada prodigiosa.

Lunin no iba a jugar contra el Braga. Pero Kepa sintió una molestia en su pierna derecha en el calentamiento previo al choque. Una lesión muscular que cambió el guion del arquero ucraniano para la noche de este miércoles. Héroe por sorpresa. Salvó el penalti y firmó una actuación redonda en Champions, ante el público del Bernabéu.

Llopis, el entrenador de porteros del Real Madrid y encargado de trabajar los penaltis en el club blanco, fue clave en la parada de Lunin. Tenía estudiados los lanzamientos de Djaló, y gracias a sus indicaciones el meta lo tuvo muy claro a la hora de estirarse hacia su lado derecho.

La relación entre Llopis y Lunin no ha sido idílica durante estos años. Tuvieron una bronca en la pasada gira americana, resuelta sin mayor problema, y el preparador de porteros del Madrid aconsejó el fichaje de Kepa tras la baja de Courtois. Sin embargo, Lunin no ha dejado de trabajar, y agradece la ayuda de Llopis en todo momento.

El arquero ucraniano se reivindicó contra el Braga en una situación muy compleja. Sin la confianza de Ancelotti, que tuvo muy clara la elección de Kepa, y con un penalti en contra a los cuatro minutos, tras dos meses sin jugar. Lunin volteó la escena, demostrando una gran fortaleza mental.

En sus cesiones a Valladolid y Leganés tampoco fue titular. Los técnicos se decantaron por Masip en Pucela y Cuéllar en Butarque. Lunin nunca se rindió, como esta última noche en el Bernabéu. Y ahora la temporada le brinda una nueva oportunidad con la lesión de Kepa. En el club hay una persona que siempre confió en él: Juni Calafat.

El jefe de ojeadores del Real Madrid es uno de sus grandes apoyos en la entidad merengue. Él propuso su fichaje, y sigue apostando por el ucraniano, pese a la decisión de Ancelotti y su staff de salir al mercado tras la desgracia de Courtois. Esta temporada será clave en el futuro de Lunin, reconocido en Valdebebas por sus fantásticas condiciones, pero perjudicado por su personalidad bajo palos.

El portero le dedicó su parada de Champions a su mujer Anastasiia y recibió el cariño de Courtois, que bajó al verde al término del encuentro y también le escribió en Instagram, con un cariñoso "Grande Luniiiiiin". Lunin está preparado para lo que venga, con el capote de Juni, su fortaleza mental para reponerse, el trabajo conjunto con Llopis y el apoyo del vestuario.