Rodrygo recupera la categoría que un día pareció perder

Vallecas. Noche del 14 de diciembre. Aquel partido, alocado y que culminó el Madrid con un tropiezo (3-3), despertó a Rodrygo. El brasileño marcó y asistió ante el Rayo y desde entonces va a gol o entrega por partido: ocho dianas y tres pases decisivos en los últimos nueve partidos. Su resurrección, que no se traduce sólo en número sino también en impacto en el juego, ha hecho que recupere la categoría de 'intocable' que un día le colgó Ancelotti y que algunos ponían en duda por la supuesta necesidad de incorporar a un centrocampista más en los partidos decisivos. Su doblete contra el Salzburgo (2-0) le encumbra y pone de manifiesto que, junto a Mbappé, es el jugador más en forma del equipo de Carletto.

El brasileño abrió el marcador en el minuto 23 con un buen remate con la derecha. Vinicius centró desde la izquierda, Bellingham rozó la pelota con la puntera… y el '11' la cazó al vuelo para descerrajar la portería de los austríacos. Luego, en el 34', logró un tanto todavía más estético y que puso tierra de por medio: Jude se la pasó de tacón y él, en su modalidad de golpeo preferida, ajustó el esférico al palo largo y lo coló cerca de la escuadra con rosca. El 2-0 dejó casi sentenciado el partido y permite soñar a los blancos con entrar entre los ocho primeros de la Champions y clasificarse directamente a octavos. Este último lo logró desde la izquierda, su banda favorita y propiedad de Vinicius. Aunque destacó contra Las Palmas desde ese perfil, hoy ha vuelto a la derecha para dejar paso al The Best.

Hasta ahora, Rodrygo merece el MVP. Y eso ha dejado de ser novedad. Sus números asustan: lleva siete goles y tres asistencias en sus siete titularidades más recientes y aporta cifras en prácticamente cada encuentro que disputa. Sólo ante Valencia y Celta (salió 15') se marchó sin aportar nada tangible desde aquella cita de Vallecas. Queda claro, además, que mantiene un idilio con Europa. Su andadura en la Champions comenzó con un hat-trick al Galatasaray recién aterrizado en Madrid y ahora presume de estadísticas de leyenda.

Sus dos goles al Salzburgo le hicieron alcanzar los 23 en la competición y dejar atrás a dos mitos de la talla de Amancio Amaro y Santillana, que frenaron el contador en 21. Ahora sólo tiene por delante a Cristiano (105), Benzema (78), Raúl (66), Di Stéfano (49), Puskás (35), Gento (31) y Vinicius (26) y su ascenso al top-5 no parece un imposible. Hay otro dato significativo: en torneos nacionales va a 0,22 dianas por partido (41 en 181) y en competiciones internacionales sube ese porcentaje hasta el 0,40 (25 en 62).

El extremo, con el favor del público, agradeció al descanso el cariño de una afición que se volcó con él tras el segundo: "Rodrygol, Rodrygol...". Como uno de los hombres más queridos desde el vestuario, los tres miembros del tridente (Mbappé, Vinicius y Bellingham), el capitán Modric o Ceballos también corrieron a abrazarse con él después de cada tanto. Necesitaba cariño, después de verse por detrás de sus compañeros de ataque en el plano mediático a inicios de temporada, y el Bernabéu premia ahora con creces su paciencia y el subidón en su rendimiento.