Rüdiger supera 'la pantalla' del ogro y se enfrenta al más difícil todavía en la Champions

El mito de Sísifo deja entrever la voluntad del hombre por seguir empujando la piedra cuesta arriba, evitando ceder ante las adversidades en la búsqueda de un objetivo mayor. En el caso de Antonio Rüdiger, los delanteros que amenazan este año la portería madridista en la Champions League se antojan su particular carga a transportar.

Primero fue Erling Haaland. Rüdiger pasó con nota el examen ante el Manchester City, anulando la actividad del temible ariete noruego. Una dura prueba que, en ambos partidos, se encargó de superar, pues los de Guardiola apenas consiguieron encontrar al delantero con la ventaja suficiente para poder hacer uso de su calidad. Su participación fue anecdótica gracias al trabajo del central alemán, que parece estar especializándose en sacar de quicio a cada goleador que amenaza la portería merengue.

En el camino a la final de Wembley, el central madridista parecía haber llegado a la meta tras la dura prueba del noruego, pero la realidad es que Harry Kane podría amenazar esa estabilidad. El carácter de Rüdiger está fuera de toda duda, pero la dimensión de Harry Kane puede hacer crecer las inquietudes en torno a las posibilidades del central del equipo blanco ante el delantero centro del Bayern.

A Kane y Haaland les une la misma aspiración en lo que a generar opciones se refiere. Dos delanteros centro con ambiciones anotadoras por encima del resto, que miden su éxito en puntería ante el arco contrario. Pero es lo que les separa lo que convierte la eliminatoria ante el Bayern en un difícil puerto para el barco de un Real Madrid que parecía haber encontrado, tras superar al City, la tranquilidad.

El jugador inglés es una de las pocas buenas noticias para el Bayern, en medio de una temporada llena de dudas. Harry Kane se ha convertido en la constante de un equipo que sobrevive de manera clara en una Champions League que puede convertirse en un salvavidas para la temporada de los bávaros. Los goles de Kane no sólo son la mejor de las noticias para ellos, sino que la comparativa da una pista clara de su importancia en la 23/24.

Haaland era uno de los grandes problemas a resolver por el Madrid de cara al objetivo de la Champions League, por lo que supone como delantero y máxima referencia del club de Guardiola, pero, contra todo pronóstico y en medio de la crisis institucional del Bayern, los datos del delantero inglés en la competición europea mejoran los registros del noruego, que a priori parecía ser el gran reto para los centrales del Madrid y el objetivo claro de Rüdiger en los cuartos de final.

El jugador del Bayern ya suma 10 contribuciones directas para el gol (7 goles y 3 asistencias) en sus 10 partidos jugados. De esas 10 acciones, los 7 goles que marcó Harry Kane los ha logrado gracias a 28 remates a puerta, 15 menos de los que necesitó Erling Haaland para poder marcar los 6 tantos que ha logrado este año en sus partidos en la máxima competición europea.

La sensación de mejoría de Kane frente Haaland puede crecer al ver que, en 42 partidos de esta temporada 23/24, Kane ha logrado 11 goles más que Haaland (31 del noruego frente a los 42 del inglés), con sólo 3 partidos jugados más. Actualmente, Harry Kane es el mejor sumando acciones de gol, ya sea como anotador o como asistente, por encima de Kylian Mbappé o de su compatriota, Ollie Watkins. Y eso que la diferencia no sólo la marcan los datos, pues es justamente la función de Harry Kane en el rol de delantero centro la que genera mayores diferencias con el noruego. 

Haaland, mucho más centrado en el rol rematador, precisa de posicionarse más fielmente en el rol del ariete, presente la mayoría del tiempo en torno al área rival. En el caso de Kane, su mapa de calor marca precisamente su tendencia a involucrarse en el tejido creativo de su equipo, contribuyendo a esa gestión y a la gestación de la jugada en los metros finales, transitando con regularidad zonas alejadas de las específicas para un delantero centro.

Se puede dar por seguro que Rüdiger estará en la defensa del Real Madrid ante Kane y ante el rival bávaro, pero la realidad es que la diferencia mostrada por el inglés en contraste con Haaland hace evidente un posible cambio de marcaje, que seguro que puede haber despertado la necesidad de que Ancelotti se plantee posibles respuestas ante esa realidad.

Si bien es cierto que puede optar por alinear de nuevo a un perfil más ortodoxo como Nacho, la opción de Tchouaméni en el centro de la zaga puede cobrar su dosis de importancia de tener que perseguir las incursiones de Harry Kane por la zona de tres cuartos en los ataques el Bayern. La facilidad del francés para adaptarse a ese rol puede ser clave en la elección de pareja de baile de Rüdiger, así como darle un apoyo importante en esta nueva misión. Un nuevo reto que superar hasta llegar a la cima, con la responsabilidad de que el peso de este no les aleje de Wembley.