Los secretos menos conocidos de las manos del derbi: "A Oblak siempre le pillan con las dos piernas plantadas y Courtois es un generador de contragolpes"

En muchas ocasiones, demasiadas, los porteros son los grandes olvidados de esta clase de partidos. Los focos deslumbran a los delanteros, alguna vez llega hasta a los organizadores, pero pocas veces se dirigen hacia las porterías. Si acaso, cuando la eliminatoria de turno puede acabar en la tanda de penaltis. Entonces, el protagonismo de los guardametas se pone a la altura de los futbolistas más mediáticos. Este es el caso de Jan Oblak y Thibaut Courtois. Dos grandes entre los grandes. Dos 'arqueros' que comienzan a marcar una época en sus respectivos equipos y pueden tener en sus manos y en sus piernas la última palabra de este derbi capitalino transportado a Europa.

Superada la teoría de que todas las comparaciones son odiosas, la que se puede realizar entre ellos tiene un doble fundamento basado en las puras estadísticas y reflejado en las sensaciones sobre su rendimiento. En líneas generales, son dos porteros que permiten ser equiparados. Los dos están por encima de la treintena (32), rebosan experiencia y sus condiciones físicas y técnicas están cercanas. Sin embargo, su manera de ejecutar sus cualidades es diferente. Superada media temporada, se antoja que Oblak está alcanzando un mejor rendimiento que Courtois. Sus datos colectivos e individuales así lo avalan, tanto en la Liga como en la Champions.

Con los datos domésticos en la mano, el esloveno, 26 partidos, 18 goles recibidos, 16 blocajes, 63 rechaces, registra un mejor tanto por ciento de paradas, además de un mayor número de porterías a cero (12). Courtois sale vencedor en el número de despejes de puños y en el tanto por ciento de pases cortos precisos. El belga, por su parte, ha jugado 23 encuentros ligueros, recibido 21 goles, ha hecho nueve blocajes y 44 rechaces. Su puerta se ha mantenido a cero en ocho ocasiones.

En la Champions, Oblak en sus nueve encuentros ha recibido 14 goles. Ha realizado 29 paradas (3, 23 por partido) y ha mantenido su portería a cero en una ocasión. Courtois, en los mismos encuentros, nueve, ha recibido 12 goles, realizado 36 paradas y ha mantenido en una ocasión su portería a cero.

Estas estadísticas están marcadas, sin duda, por la forma de interpretar el juego de sus respectivos equipos, mayormente, en su manera de defender. El Real Madrid se presenta atrás más vulnerable y suele recibir las ocasiones en situaciones más ventajosas para sus rivales. Su rigor defensivo a nivel posicional, sobre todo en sus vigilancias, es pobre en determinados momentos. El Atlético, sin embargo, defiende su área con muchos más jugadores y un nivel de sacrificio, concentración y rigor táctico que permite que las ocasiones que recibe Oblak sean de mayor dificultad.

Relevo acude a dos expertos para analizar las condiciones de los porteros del derbi y cuál puede ser su influencia en el encuentro. De un lado, Alberto García, 15 temporadas en el fútbol profesional, que concluyó su carrera en el Rayo Vallecano y que ahora es analista-comentarista de Movistar Plus. Por otro, Pedro Jaro, que defendió las dos porterías en sus 18 años de profesional. Cuatro años la del Real Madrid y dos, los últimos de su trayectoria, la del Atlético. Después hizo carrera como entrenador de porteros y también formó parte de la nómina de los dos clubes.

Alberto se expresa con la propiedad de quien domina la materia y tiene muy controlados a los dos guardametas en cuestión. "No voy a descubrir yo que son dos grandes porteros, pero que actúan de forma diferente. En lo que concierne a la defensa de la portería, Oblak vive más de su capacidad de reacción y de su intuición. Su desarrollo como portero ha sido con bloques defensivos bajos, con muchos jugadores cerca de su posición, siendo idóneo para el contexto que le exige el Cholo. Intuye muy bien por donde va a acabar el tiro o el remate que le llega entre mucha gente. El hecho de jugar con la defensa replegada le permite no tener que defender tanto espacio en el área y no ser excesivamente proactivo en las situaciones de juego aéreo, aunque sea dominador de ese aspecto del juego. El estar ubicado más cerca de la línea de gol con más predisposición al remate o tiro, le facilita poder reubicarse en la portería para intervenir. Todo ello sumado a su capacidad de reacción le hacen diferencial"

Salta de área. Toca la blanca. "Courtois parte de su gran nivel técnico para aprovechar muy bien su envergadura. Es difícil ver un portero con su talla y movilidad en la portería. Es más híbrido. Hay que tener en cuenta que su desarrollo como portero ha sido en diferentes contextos, teniendo que defender más espacios tanto en su área como fuera. Es un portero muy destacado tanto en la portería como en las situaciones del juego aéreo. En la faceta ofensiva, sin ser el juego con el pie su punto más fuerte ha evolucionado en ese aspecto, intentando adaptarse a los distintos modelos de juego que ha tenido en los diferentes equipos por los que ha pasado hasta llegar al Real Madrid. Oblak, en ese aspecto, ha sido menos exigido. Los dos pueden contragolpear y generar transiciones. Oblak, más a través de su saque con la mano y Courtois con el pie y con la mano"

En una eliminatoria a doble partido hay que tener en cuenta siempre la posibilidad de llegar a la tanda de penaltis, por lo que es importante el rendimiento de los dos porteros en este sentido. Ninguno de los dos puede considerarse como un especialista en en esta suerte de remates. Oblak ha disputado en toda su carrera nueve tandas de penaltis, ganando cinco y perdiendo cuatro. Courtois ha consumido solo tres, con dos victorias y una derrota.

"Si solo nos basamos en el historial de ambos, puede percibirse que ninguno de los dos es un auténtico especialista. Los penaltis tienen parte de intuición, de personalidad y de información. Cuando hablamos de información, no solo se debería hacer referencia a lo que los analistas o entrenadores aportan, sino también a la que el propio portero ha recabado a lo largo de la experiencia (partidos visualizados, entrenamientos, visualización de lanzadores…). A partir de ahí, se podría hacer un paralelismo con lo que le sucede con los lanzadores y cómo gestionan ese momento de estrés. Los porteros efectivos en los penaltis o en las propias tandas, son los que tienen una gestión optima del momento, percibiendo toda la información relevante del lanzador que les permite intuir donde puede ir el golpeo. En la actualidad no solo se analiza al lanzador, sino que los propios lanzadores también reciben información de cómo actúan los porteros en los penaltis"

Turno para Pedro Jaro. Capacidad y conocimientos le sobran para analizar las cualidades de los dos guardametas desde los ojos del ex portero y del todavía entrenador. "Empezando por Oblak, que juega en casa, tengo que reconocer que me parece uno de los mejores porteros del momento y lleva una década en esa categoría. Una de sus cualidades que más me impresiona, es los apoyos. Si te das cuenta, cuando le rematan siempre le pillan con las dos piernas bien plantadas. Eso es muy difícil de conseguir porque los remates te pueden llegar desde cualquier lugar, pero parece cómo si él supiera donde y como colocarse para no estar desequilibrado y tener los dos pies en el césped. Por eso reacciona tan rápido en los remates cercanos".

La otra faceta que más destaca del esloveno es su depurada técnica individual que le permite blocar muchos balones. "Ahora mismo que se despejan y se desvían tantos balones, Jan es uno de los porteros que más intenta blocar y abortar un posible rechace que conduzca a una segunda jugada. A mi también me gustaba blocar. Por eso me llama mucho la atención que él busque quedarse con el balón como primera opción. Y al hablar de blocar digo que se quede con el balón en sus manos o muy cerca del cuerpo para hacerse con él inmediatamente. Destaco también la personalidad de veterano, faceta que durante el partido es muy importante. Tanto él, como Courtois, se han ganado el respeto de los contrarios que se sienten intimidados antes su presencia y eso conduce a que cuando los tienes delante te impresionen y te hagan pensar más de la cuenta y les nubla la vista. Hacen muy pequeña la portería".

Introducida también la figura de Courtois en ese arte de reducir la portería, Pedro ahonda en el portero belga. "Hace bastante tiempo que superó el peso de jugar en el Real Madrid, que no le fue fácil. Hay que recordar que le costó alcanzar la titularidad. Conseguirlo como lo hizo lo considero una virtud. Lo mismo que superar una lesión tan larga y tan incierta como la que tuvo y que despejó casi desde el primer partido en el que volvió a jugar. Como portero lo tiene todo. Está para cuando se necesita. Es de los que gana puntos. No es casualidad que saque balones comprometidos en los comienzos de los choques y mantenga al equipo dentro del partido. Es muy solvente. Por su envergadura es decisivo en los unos contra uno. Tapa mucha portería. Muchas veces se dice es que el balón le ha dado. Claro que le ha dado, pero ha sido porque él ha achicado y reducido todo lo que tenía que reducir para hacer muy pequeña la portería. Sobre todo en esas acciones esquinadas en las que ellos se adelantan siete u ocho metros y los delanteros no ven sitio, no lo ven".

Dos últimos conceptos para el análisis del especialista. El juego con los pies y la posible tanda de penaltis. "Los dos se han tenido que adaptar a jugar cada día más con los pies y mantener una evolución continua, sino no estarían jugando en sus respectivos equipos. Ambos se han dado cuenta de que el portero es quien genera la superioridad y tienen que crearla para el bien del equipo. Sobre el asunto de los penaltis, creo que ahora se paran más de los que se paraban antes, aún acotando los movimientos del portero. Para parar estos lanzamientos tienes que tener intuición y eso lo tienes o no lo tienes. Oblak suele esperar, en general, al remate. El portero tiene que tener suerte hasta para fallar y es que cuando falles, tu equipo gane".