El Sevilla no se rinde, pero tiene un reto mayúsculo en la Champions
A pesar de la derrota, el vestuario confía en superar la fase de grupos, aunque sabe que no hay margen de error.

A la tercera tampoco. Ni el estreno de Diego Alonso como entrenador de Champions cambió el rumbo del Sevilla en la competición continental. Tres jornadas y dos puntos suma el equipo de Nervión, que necesitará variar su dinámica para intentar ese pase a octavos de final que se había marcado como objetivo de esta temporada.
"Esto no termina hasta el silbato del último partido. No damos por perdido nada. Tenemos un sueño que es estar en octavos y lo vamos a mantener", señaló el propio Diego Alonso tras la derrota ante el Arsenal. Pero la realidad indica que el reto del Sevilla es mayúsculo. Sólo dos triunfos acumula el conjunto hispalense en sus 17 últimos partidos de la Liga de Campeones, los mismos que, como mínimo, necesitará ahora en las tres jornadas que faltan, con dos encuentros de visitante, ante Arsenal y Lens, y recibiendo al PSV en Nervión.
Si el Sevilla se siente como el rey de la Europa League, donde ha sumado siete entorchados, en la Champions es otra historia. Por tercera temporada consecutiva, los sevillistas no han ganado alguno de sus tres primeros encuentros en la competición. Si en la 21-22 fueron tres empates y en la 22-23 un empate y dos derrotas, en ésta acumulan dos igualadas y una derrota, lo que lo deja con dos puntos, cuatro menos que el Arsenal, primero, y tres que el Lens, segundo, e igualado con el PSV.
"Parecemos tan especiales en la Europa League y tan débiles en la Liga de Campeones. Es realmente increíble la diferencia. ¿Por qué no intentamos crear ese sentimiento especial en la Liga de Campeones? Eso es una obsesión para mí y una de las razones por las que es realmente importante sumar puntos contra el Arsenal. Quiero intentar duplicar la sensación de ese ambiente nocturno clásico en el Sánchez-Pizjuán. Quedó muy claro la temporada pasada contra la Juventus y el Manchester United cómo cambió el estadio y cómo se sintió el equipo: Esta es mi competencia y no nos puedes tocar", declaraba Victor Orta en una entrevista reciente.
"No tenemos margen de error. Tenemos dos puntos y pensar en sumar todo lo que queda. Esta competición es muy dura. Los pequeños errores son vitales. Hay que quedarse con las cosas buenas. Hemos hecho las cosas como las habíamos planeado, pero no pudo ser", reconoció Sergio Ramos, que sí se mostró convencido que con el nuevo estilo impuesto por Diego Alonso el equipo se siente más cómodo sobre el césped.
Pero en el fútbol sólo valen los números y, por ahora, al Sevilla no le sirven para competir en la Champions. Tres partidos, dos de LaLiga y uno de Copa del Rey, tendrá Diego Alonso por delante antes de viajar a Londres para devolverle la visita al Arsenal. Un tiempo en el que tendrá que mejorar a su Sevilla para afrontar ese desafío que necesita para seguir con vida en la máxima competición europea.