CHAMPIONS LEAGUE | FC BARCELONA - INTER DE MILÁN

Siete días infernales y su peor momento en más de una década activan la tensión en el Inter... justo antes del Barça

El equipo de Simone Inzaghi ha tirado por la borde sus opciones de ganar dos títulos en solo una semana y lo próximo es el nuevo ogro de Europa.

El Inter tropezó con la Roma. /REUTERS
El Inter tropezó con la Roma. REUTERS
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

En Milán se las prometían muy felices hasta hace apenas siete días. El Inter de Simone Inzaghi, de los equipos más en forma en Europa esta temporada y probablemente el tapado de muchos para levantar la Champions League, resistió con entereza en el Giusseppe Meazza el 16 de abril el chaparrón muniqués y para alcanzar unas nuevas semifinales continentales. Fue su última gran actuación en lo que va de temporada, porque lo que vino después de la gesta ha sido un verdadero infierno que ha activado todas las alarmas.

Lautaro Martínez y Benjamin Pavard amarraron el pase con dos goles en tres minutos que le sirvieron a los nerazzurri para hacer valer la ventaja de la ida en el Allianz (1-2). Todo era felicidad con el billete a las semis en mano. Sin embargo, las competiciones nacionales han descosido en una semana al Inter. Lo primero fue una inesperada derrota en Bolonia. Un gol de Orsolini en el 94' rompió el 0-0 que imperó durante todo el encuentro y puso contra las cuerdas a los milaneses, que tras esa derrota ya no eran líderes del Scudetto. La victoria del Nápoles de Antonio Conte, infalible en los últimos meses, hacía a los napolitanos nuevos cabecillas.

Después vino la Coppa Italia, el palo más duro. El Inter solo necesitaba ganar dos partidos para levantar su tercera Coppa Italia en cuatro años y ser el segundo equipo con más coronas de la competición, pero una estrepitosa derrota en el Derbi della Madonnina (0-3) lo sacó de la competición y tiró la borde sus opciones de triplete. Y la puntilla se la ha dado la Roma este fin de semana, dejándolos por tercer partido consecutivo a cero e imponiéndose a domicilio. Ahora la Serie A está todavía más cuesta arriba. El Napoli no falló y es primero en solitario (74 puntos), el Inter segundo (71) sin depender de sí mismo y el calendario sonríe a los de Conte.

Todo esto supone un momento de terror en el entorno nerazzurri, que ha visto esfumarse sus posibilidades de revalidar el Scudetto que con tanta holgura se llevó en la 2023/24 y ha igualado su peor racha desde febrero de 2012. Son tres derrotas seguidas sin marcar un solo gol en ninguna de ellas, un registro que no se producía desde la campaña 2011/12 con Claudio Ranieri al frente (precisamente el entrenador que ayer asestó el tercer golpe a los de Inzaghi). Y ahora viene el peor capítulo de la saga... el FC Barcelona.

Todo patas arriba... y viene el ogro de Europa

Con bajas sensibles como la de Marcus Thuram, el socio ideal para Lautaro en la doble punta, el Inter encara el momento clave de la temporada: la eliminatoria de semifinales de Champions frente al equipo a batir de la temporada. Los culés no llegan en su mejor momento de la temporada, tras haber ganado con lo justo sus últimos partidos (ganó de un solo gol a Leganés, Celta y Mallorca en Liga, perdió con el Borussia Dortmund en Champions y casi se le escurre la final de Copa del Rey ante el Real Madrid) habiéndose acostumbrado a barrer por donde pasaba durante todo el curso, pero con el factor mental a favor. El equipo de Hansi Flick llega con la moral por todo lo alto al haber levantado en la madrugada del domingo la Copa del Rey frente a los blancos de manera épica y es perfectamente consciente de la magnitud de la herida que sufre su rival.

La lesión de Thuram, que no está completamente descartado para la llave, es solo la punta del iceberg. Tras la dura derrota copera ante el AC Milan el propio Inzaghi admitió que la situación va más allá de lo futbolístico y alcanza el plano mental. El cuadro italiano ha sufrido el azote del calendario en las piernas y la cabeza, está falto de oxígeno. Esto ha provocado la falta de reacción en días como el del mismo derbi o anoche ante la Roma, que se adelantó y cerró el marcador a los 22 minutos de juego.

Por si fuera poco, el muro defensivo se ha desmoronado en abril. El cuarto mes de 2025, el noveno de competición esta temporada, ha registrado 12 goles en contra del Inter cuando el resto de curso apenas habían recibido 22. El bajón en la zaga ha destapado la carencia ofensiva. Ahora el Inter afronta seis partidos (serían siete en caso de superar al Barça) para salvar una temporada que apuntaba a ser histórica con una sola buena noticia: la ida ante el Barça será en Montjuïc y contarán con el 'factor campo' en la vuelta... si llegan vivos.