ATLÉTICO DE MADRID

Simeone descubrió sus intenciones con los cambios para una 'final' con retoques y el as de siempre

El entrenador rojiblanco tendrá que hacer retoques para la vuelta pero la idea la tiene clara.

Simeone y el plan para el Metropolitano con su afición como comodín. /REUTERS
Simeone y el plan para el Metropolitano con su afición como comodín. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

En los últimos tres minutos del partido en el Santiago Bernabéu, con el resultado de 2-1 para el Real Madrid, puse especial atención a los gestos de Diego Pablo Simeone. El argentino se volvía loco pidiéndole a los suyos calma, cabeza, que no arriesgasen. Entonces, en una posesión larga, un jugador colchonero se equivocó y el Real Madrid formó la contra de manera fulgurante con Mbappé por la derecha y Vinicius entrando de atrás. El pase del francés no llegó a buen puerto y la jugada terminó en nada. Volví a mirar a Simeone y el argentino hacía un gesto de respirar durante un segundo, pero inmediatamente volvía a pedirle cabeza y pausa a los suyos.

El Cholo, en el Bernabéu, visualizó lo que estaba siendo el partido pero estoy casi seguro de que pensaba en lo que iba a ser el próximo miércoles en el Metropolitano. Con su gente, con las ganas de la afición, con el recuerdo de las últimas noches europeas como contra el Bayer Leverkusen o la temporada pasada contra el Inter, el equipo tenía que llegar lo más vivo posible al partido de vuelta.

Cuando digo lo más vivo posible no quiere decir que había que resistir de cualquier manera, no. El Atlético vivió varias fases en el partido, fue capaz de reponerse tras el gol de Rodrygo, fue capaz de dominar al Madrid en el Bernabéu y también fue capaz de bajarle el ritmo al encuentro. Eso sí, no pudo parar dos acciones individuales de los blancos y se va para casa con la desventaja de un gol, como la temporada pasada ante el Inter.

Ese partido, seguramente, estaba en la cabeza del Cholo. Fue muy diferente, porque el Inter aquel día dominó de principio a fin y pudo marcar varios tantos. Contra el Madrid no ocurrió de manera tan clara eso, pero sí podía ocurrir. El Cholo planteó (como él mismo explicó) un partido con 4-5-1, con Griezmann arriba y Llorente de tercer central y no se movió de ese esquema en todo el partido.

Los cambios fueron buscando mantener eso. Primero, el de Le Normand por Griezmann, que fue criticado por muchos. Más tarde, el de Giuliano y Lino por Gallagher y Molina. Por último, el de Sorloth y Correa por De Paul y Barrios. Primero, la idea fue mover al Madrid y buscar pasillos interiores. Después, la idea era que el equipo no se rompiera e intentar buscar hacer daño al equipo blanco con alguna contra comandada por Julián y Correa. In that order.

El plan fue el mismo, no salió como esperaba, pero estaba claro para los jugadores. Simeone de esto sabe más que todos nosotros y también conoce cómo se pone el Bernabéu en noches así y cuando sus figuras pueden correr. El Cholo no quería eso. Desde la banda no estaba jugando un partido de 90 y pico de minutos, como le gusta decir a él. Ahora estaba jugando uno de 180 y pico (quién sabe si más) con todos los condicionantes que ello conlleva.

El Metropolitano para confiar... con algunos retoques

La primera parte del plan está cumplida y el Atlético sigue vivo. La diferencia es un gol, el Atlético, con Simeone, ha remontado tres de las cuatro veces las eliminatorias con la vuelta en el Metropolitano, su gran baza. El Madrid ha perdido cuatro de las últimas cinco en las que ha llegado a la vuelta fuera de casa tras ganar por un gol en la ida.

El Cholo tendrá que hacer algunos retoques. Ver si Lino es capaz de seguir jugando y hacer daño o en su lugar entra otro futbolista. La banda izquierda, con Galán y él, no ha funcionado contra el Madrid de la mejor manera aunque el de Badajoz, que tuvo unos primeros diez minutos muy malos, se terminó de reponer y jugó todo el partido. Giuliano tampoco estuvo acertado contra el Madrid y Griezmann dio más pases para atrás que para adelante.

Pero claro, todos estos son detalles que con la ayuda de tu gente puede cambiar. Una carrera más siempre se da cuando juegas en casa, eso hay que tenerlo en cuenta. El Atlético tiene claras sus virtudes y sabe cuáles son sus defectos. En el Bernabéu el partido podía finalizar 2-2, sí, pero también 3-1. Y eso Simeone lo sabía desde el primer momento, por eso comenzó a jugar el partido de vuelta en el Metropolitano desde Chamartín.