REAL MADRID 1 - LEIPZIG 1 (2-1)

Un sistema caótico de Ancelotti y un equipo sin fuerza desata los pitos en 45 minutos de horror

Ancelotti salió con cinco centrocampistas, un sistema que no le funcionó. El equipo no tiró a puerta en la primera parte.

Valverde y Bellingham pelean por un balón./REUTERS
Valverde y Bellingham pelean por un balón. REUTERS
Guillermo González

Guillermo González

El Real Madrid completó una de sus primeras partes más pobres de la temporada contra el Leipzig. Ancelotti sorprendió con un once plagado de centrocampistas (Tchuameni, Kroos, Camavinga, Valverde y Bellingham) y con Vinicius como único delantero, aunque el brasileño jugó tirado a la banda izquierda. El resultado fue un equipo espeso y con poca presencia en ataque durante los primeros 45 minutos.

Sólo el poco acierto del Leipzig en los últimos metros impidió un disgusto en el primer acto, pero la afición mostró su enfado en varios tramos de la primera mitad. Un descontento que explotó cuando el colegiado señaló el camino a los vestuarios: los jugadores blancos escucharon una pitada mientras se retiraban al túnel.

La estadísticas muestran el mal juego de los primeros 45': el Real Madrid apenas disparó tres veces y ninguno de los chuts encontró portería. El Leipzig, en cambio, tiró seis veces y uno de ellos fue entre los tres palos.

Pitos al descanso en el Bernabéu. Relevo

Cambio de sistema

El esquema de Ancelotti es novedoso, porque dejó en el banquillo a Rodrygo y Brahim para plagar el equipo de centrocampistas. Este curso, en el Metropolitano, también empleó esta táctica repleta de medios y tampoco dio buen resultado, aunque en ese momento tenía la justificación de la baja por lesión de Vinicius.

El juego tampoco convenció al técnico italiano, ya que en el descanso sustituyó a Camavinga y Rodrygo, al que se esperaba como titular, salió en su lugar, buscando una estrategia más reconocible.