CHAMPIONS LEAGUE

Por qué ya no hay sorteo de cuartos de la Champions League

Las novedades en la Liga de Campeones no se limitan a la fase de liga o la ronda de repesca.

Derbi madrileño en los octavos de final de la Champions League. /EFE
Derbi madrileño en los octavos de final de la Champions League. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

La Champions League presenta varias novedades en esta temporada 2024/25. Si bien la mayoría de innovaciones se concentraron en la fase inicial del torneo, sobre todo la nueva liga con formato suizo de 36 participantes y ocho jornadas. También la novedosa ronda de play-offs, una repesca a la que, por ejemplo, tuvo que acudir el Real Madrid y que le enfrentó al Manchester City.

Sin embargo, las modificaciones no quedan ahí. Aunque a partir de octavos de final la competición adopta un formato familiar, con eliminatorias directas a doble partido de ida y vuelta, existe un pequeño matiz que cambia por completo la experiencia de los aficionados.

Por qué no hay sorteo de cuartos de la Champions League

La Champions League 2024/25 no posee sorteo exclusivo de cuartos de final. Esto es así porque durante el sorteo de los octavos de final el cuadro hasta la final del 31 de mayo en Múnich quedó completamente definido. Es decir, todos los equipos participantes ya saben quiénes son sus potenciales rivales en cada fase del torneo. Así, por ejemplo, tanto Real Madrid como Atlético de Madrid son conocedores que deberán medirse al Arsenal si avanzan de ronda. El Barcelona, por su parte, se cruzaría con Borussia Dortmund o Lille.

La Liga de Campeones ha confeccionado la competición de una manera similar a la que se realiza el sorteo en un torneo de tenis. La idea última es darle un mayor peso a la fase de liga, igual que en la ATP se le ofrece una preponderancia al ranking mundial para diseñar los enfrentamientos.

Cuadro completo de eliminatorias de la Champions League 2024/25. RELEVO
Cuadro completo de eliminatorias de la Champions League 2024/25. RELEVO

Cómo fue el sorteo de los octavos de final

Concretamente, el mecanismo del sorteo de los octavos de final se hizo en función de la posición que cada conjunto había terminado la fase de liga regular. Con un matiz pensado para que el azar también tenga algo que decir. Lo que se hizo fue agrupar los equipos por parejas según su posición en la tabla. Es decir, por ejemplo, Liverpool y Barcelona, primero y segundo respectivamente, formaron una pareja. La suerte fue la encargada de enviar a un equipo a un lado del cuadro y el otro al otro; de manera que solo se puedan ver las caras en una hipotética final.

Así se hizo con el resto de equipos, igual que se había hecho antes en la repesca. Es decir, previamente al sorteo de los octavos de final hubo un sorteo de la fase de repesca, también condicionado según la posición en la clasificación de cada equipo, que ya los posicionó en un sitio u otro del cuadro final. Algo equiparable a un jugador de tenis que se introduce en el cuadro final de un Grand Slam a través de la qualy.

El resultado final es que todos los equipos participantes en los octavos de final de la Champions League ya conocen su cuadro hasta la gran final. Además, en la misma ceremonia de octavos de final también se sortearon las ventajas de campo a partir de los cuartos de final. Es decir, un nuevo sorteo ya no es necesario y, por lo tanto, no se va a celebrar.