La tensión entre Arteta y Sergio Conceiçao que venía de lejos y acabó en un careo y una acusación

El partido entre el Arsenal y el Oporto, además de una clasificación histórica para los gunners, ha dejado una imagen desconcertante tras la tanda de penaltis. Una vez terminados los lanzamientos, el cuerpo técnico de los dos equipos invadió el campo para felicitar al rival y apoyar a los suyos. En la retransmisión se aprecia cómo Sergio Conceiçao va directo a por Mikel Arteta. El portugués se tapa la boca y recrimina con el dedo al donostiarra. Una escena que ha dejado a más de uno en fuera de juego, hasta que el técnico del Oporto ha explicado el porqué en sala de prensa.

"Lo que dice o no dice Arteta... Durante el partido se volteó al banquillo y en español insultó a mi familia y al final le dije que a quien insultó ya no está con nosotros. Que se preocupe de entrenar a su equipo, que tiene mucha calidad para jugar más", afirmó en luso en la sala de prensa del Emirates. Al mismo tiempo de esta acusación, son varios los periodistas que trasladan que fuentes del Arsenal niegan que Arteta haya insultado a la familia de su homólogo rival.

Antes de entrar en la sala de prensa, ninguno de los dos entrenadores habían hecho declaraciones al respecto de lo ocurrido tras el final del encuentro. "Sin comentarios", trasladó el español y Conceiçao ni siquiera mencionó la posibilidad de haber recibido insultos de Arteta durante su entrevista flash en DAZN.

La relación Arteta-Conceiçao no atraviesa su mejor momento desde que el técnico gunner diese su opinión tras el partido de ida en el Estadio do Dragao. "Queríamos jugar. Agresividad no nos faltó. Ante un bloque tan bajo y un equipo sin intención de jugar, esto es lo que tenemos que hacer", confesó después de recibir un 1-0 en un partido donde el Oporto jugó con un bloque bajo. Unas declaraciones que no sentaron del todo bien al entrenador del Oporto que respondió tajante. "Es una opinión. Ellos querían jugar, nosotros queríamos ganar".

Desde entonces las tiranteces entre ambos han sido visibles, hasta el punto de explotar en el partido de este martes que se cierra con acusaciones de insultos, careo en el césped y desmentidos extraoficiales.