OPINIÓN

UEFA y FIFA o cómo echar al Villarreal (y a otros tantos) del Mundial de Clubes

Ceferin e Infantino./DPA
Ceferin e Infantino. DPA

Vengo a presentar la cronología de un escándalo. Si estás interesado en que tu equipo del barrio juegue el Mundial de Clubes, no te desanimes. Todo es hablarlo con UEFA y FIFA que, si tienes un poco de suerte, se inventarán un ranking a medida para que tu victoria contra el vecindario de al lado sea imprescindible. Vamos por partes.

Infantino, sobre el nuevo Mundial de Clubes.REUTERS

En marzo, FIFA anunció la creación del nuevo Mundial de Clubes, un torneo que castiga todavía más las piernas de los jugadores y que, en general, no ha sido demasiado aplaudido ni por ellos ni por los aficionados. Eso sí, dinero dejará. Mucho dinero. La ley del fútbol. Lo raro es que la primera edición no se jugará ni en Catar ni en Arabia Saudí.

32 equipos lo van a jugar y UEFA tiene 12 plazas. Cuatro de ellas ya habían sido anunciadas para los ganadores de las Champions 20-21, 21-22, 22-23 y 23-24. El resto se decidirían por ranking. Es cierto que nadie dijo que fuera el ranking UEFA. Bueno, sí, lo decía la lógica, algo que no suele aplicar ni UEFA ni FIFA, en especial cuando hay dinero de por medio.

Si el torneo se anunció en marzo de 2023 y contaban las dos ediciones pasadas de Champions y la que se estaba disputando en ese momento, lo normal es mantener el ranking UEFA de siempre para evitar suspicacias y favoritismos. El silencio hacía creer que era así. Es más, en Relevo teníamos preparado una noticia explicando con detenimiento quién estaba bien colocado para clasificarse. ¡Hasta con gráficos!

Pues no contentos con eso, se han inventado un nuevo ranking, cuyo ingenioso nombre está aún por conocer, para dar los billetes para el Mundialito. Un ranking creado de la nada, con las normas que ellos mismos han elegido y con el 90% de la partida jugada. Conviene recordar que computan esta temporada de Champions (nadie había aclarado hasta ahora que fuera solo Champions y no el resto de competiciones europeas) y las tres anteriores y que han decidido que a estas alturas es un gran momento para definir los criterios de clasificación.

Han metido un pequeño matiz para tapar el sol con un dedo: como ya se han jugado tres temporadas y media de cuatro, en vez de dar tres puntos por victoria van a dar dos, mantener los puntos de cuartos, semifinales, final, los de llegar a octavos... A partir de la próxima edición, ya será con las nuevas normas. Pero lo de omitir deliberadamente los resultados de Europa League y Conference sí que no se han esforzado en ocultarlo. ¡Qué costaría hacer esto a partir de la próxima edición!

Lo explicamos más fácil: esto es como si en la Jornada 33, LaLiga anuncia que este año bajan cinco equipos en vez de tres. La diferencia es que UEFA y FIFA siempre se pueden agarrar al clavo ardiendo de que esto no estaba perfectamente definido, blabla, el fútbol es de los aficionados, blabla, blabla. No quiero ser malpensado, pero perfectamente podrían haber cogido un Excel y poner las normas para que se clasificasen los equipos que ellos mismos considerasen. Por cierto, ya están dentro Bayern, PSG, Inter, Oporto y Benfica, además de los campeones Real Madrid, Chelsea y Manchester City.

Otro asunto a tratar es que han decidido que solo cuente la Champions. Algo que es un durísimo golpe para el Villarreal. Este nuevo ranking dará más puntos al equipo que consiga empatar un partido de fase de grupos de Liga de Campeones a uno que gane la Europa League. Le damos la enhorabuena al Ferencvaros. Su único empate en la edición de la Champions 2020-21 valió más que el título del Submarino. El Mundial de Clubes será solo para las élites. Un clásico.

UEFA y FIFA, faltaría más, tienen todo el derecho a decidir las normas de sus competiciones. El problema de esta ocasión es que han jugado con pareja de ases en mano cuando los clubes ya habían desvelado todas sus cartas. La Superliga es el demonio, ellos, la salvación del fútbol de siempre. No quieren ese torneo, mientras continúan decidiendo libremente sus reglas, casi siempre en favor de las élites. Pero no lo olvidéis y si lo hacéis ya se encargará Ceferin o Infantino de que lo recordéis cada cinco minutos: ¡el fútbol es de los aficionados!