BARCELONA

El Barça se sube por las paredes: manos de Dumfries y gol anulado a Pedri

El conjunto azulgrana se marchó indignado con la actuaciones del colegiado Slavko Vincic y el VAR

Slavko Vincic y Xavi, justo antes de 'la decisión final'. /GETTY
Slavko Vincic y Xavi, justo antes de 'la decisión final'. GETTY
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El Barça se marchó de Milán con la sensación de haber sido gravemente perjudicado por el colegiado Slavko Vincic y por el VAR. El juez de la contienda aplicó bien la ayuda del videoarbitraje para no señalar un penalti de Eric por manos, pero en la segunda mitad privó del empate a los de Xavi. Primero, anuló un tanto de Pedri por manos de Ansu Fati. Después, no decretó penalti tras unas claras manos de Dumfries.

Corría el minuto 22 de partido cuando el central catalán, en un acto reflejo, impactó con la mano tras intentar Correa superarle. La acción continuó e incluso estuvo a punto de acabar en gol de Dembélé. Con el juego detenido, los 'neroazzurri' se lanzaron a por el colegiado Slavko Vincic para que chequeara en el VAR las manos de Eric.

La tecnología demostró que Correa estaba en fuera de juego.  MOVISTAR
La tecnología demostró que Correa estaba en fuera de juego. MOVISTAR

Avisado por sus asistenes, Vincic procedió a revisar la jugada en el monitor. El Barça se temía lo peor, pues en la mayoría de casos que se visita la pantalla es para rectificar la decisión inicial. Con el Giuseppe Meazza frotándose las manos, Vincic señaló fuera de juego. Un auténtico jarro de agua fría para la parroquia local.

Resulta que Joaquín Correa estaba en posición antirreglamentaria en el inicio de la acción. Vincic quiso decidir ante el monitor si la acción era la continuación de la misma jugada o se consideraba una nueva. Optó por lo primero, salvando al Barça de un penalti en contra pero privándole de un córner a favor que le pertenecía.

Gol anulado a Pedri

En el minuto 67 de encuentro, Pedri se encontraba un balón suelto en el área del Inter y marcaba el gol del empate. Todos se volvían locos celebrando y el Barça ya pensaba en el gol de la victoria pero el VAR llamaba al árbitro Slavko Vincic para que compruebe una posible infracción dentro del área.

Entonces, apareció la mano de Ansu Fati. El delantero, en clara intención de rematar, tocó la pelota con su mano, cambiando levemente la dirección del balón. Desde este año, el reglamento dice que si un jugador toca el balón con la mano de forma involuntaria y otro compañero suyo acaba marcando, el tanto debe subir al marcador. Tanto Eric como Sergi Roberto así se encargarían de recordarlo tras el envite en zona mixta.

Mano de Dumfries

Pero en este accidentado partido quedaba todavía un capítulo más. Ya en el descuento, un centro de Dembélé al área del Inter buscaba, nuevamente, a Ansu Fati. Dumfries se interpuso y tocó la pelota con la mano.

El VAR avisó de que esa jugada estaba siendo revisada pero el árbitro del encuentro no se acercó al monitor como hizo anteriormente. Entonces, las protestas llegaron por parte de los jugadores blaugranas. Xavi, al término del encuentro, no entendía los criterios.