Xavi se encierra en su despacho para ganar al Inter en la pizarra
El cuerpo técnico no pasa por alto las dificultades tanto ofensivas como defensivas ante Mallorca, Inter y Celta.

El Barça está al borde del precipicio en Champions League. Todo lo que no fuera una victoria frente al Inter dejaría a los azulgranas virtualmente eliminados. La primera 'final' del curso llega en el peor momento para el elenco de Xavi: frágil en defensa, sin ideas en ataque y hasta con cierta fatiga en algunos jugadores. Consciente del bloqueo, el egarense se ha 'encerrado' en su despacho en busca de la tecla adecuada.
"Hace tres semanas volábamos y ahora no", admitió Xavi tras ganar ante el Celta. Ni siquiera el resultado positivo tapó la preocupación del entrenador tras lo visto. "No estoy satisfecho, no soy resultadista", reiteró. El envite ante el cuadro gallego no despejó las dudas. Las acrecentó, ya que los vigueses crearon infinidad de ocasiones -más que el Inter- y el Barça pareció incluso sufrir en lo físico para mantener el tono.
Los extremos no se encuentran
Xavi reconoció que varias piezas importantes están acusando el jugar cada tres días. Sin embargo, el principal punto de preocupación está en lo estrictamente futbolístico. Los extremos viven su peor momento del curso. Dembélé y Raphinha, hasta ahora muy acertados, han perdido éxito a la hora de desbordar. Ferran Torres tampoco acaba de despegar, mientras que Ansu no tira la puerta abajo cuando dispone de minutos. El resultante no es otro que un Lewandowski desconectado al que le llegan pocos balones. Ya son dos encuentros seguidos son marcar para el polaco.

El técnico ha pedido a sus pupilos regresar al origen. Es decir, hacer las cosas fáciles para salir airosos del bache. "Hay que apretar los dientes", alertó Xavi. El entrenador no quiere florituras antes del partido más importante del curso, pero sí recuperar algunos conceptos básicos que tras el parón se han perdido: paredes, buscar el tercer hombre y centros al primer palo al llegar a línea de fondo.
Las dudas, también en defensa
Atrás también hay dudas. La plaga de lesionados -ninguno de ellos llega a tiempo para el choque de este miércoles- provoca que Xavi tenga que hacer malabarismos. Balde en la derecha pierde fuelle, mientras que Marcos Alonso exhibió ante el Celta ciertos problemas en el eje.
Ante tal escenario, y a diferencia de otras ocasiones, el cuerpo técnico aún no tiene clara la hoja de ruta. Sobre la mesa, varias hipótesis: ¿Hay que reforzar el centro del campo? ¿Debería cambiar el dibujo? ¿Se puede confiar en Piqué? Solo Ter Stegen, Eric, Busquets, Gavi, Pedri, Dembélé y Lewandowski tienen ya un sitio garantizado en el once.

¿Cambiará Xavi el dibujo?
Apostando por un 3-4-3, Frenkie de Jong se incorporaría a la medular para aportar su presencia y capacidad 'box to box'. Xavi ya usó ese dibujo en su estreno en Champions en el banquillo del Barça. Fue ante el Benfica y, aunque no se ganó, el esquema sí funcionó. Otra alternativa es la fórmula utilizada este año ante la Real Sociedad, con tres defensas y un cuadrado por delante.
El cuerpo técnico no quiere precipitación a la hora de afrontar un partido que consideran muy largo. El Inter vendrá a Barcelona a encerrarse y la paciencia para no caer en la precipitación será clave. El Barça no está todavía donde los técnicos querrían a nivel de ataque posicional, por lo que un hipotético 0-1 sería triplemente preocupante. Antes de anotar, el 'staff' insiste en no cometer errores. Y menos en el primer cuarto de hora.

Piqué cumplió ante el Celta
Atrás, Piqué partía con muy pocas opciones antes del choque frente al Celta pero su más que correcta actuación le convierte en una posibilidad real. El hándicap para el '3' es su tendencia a defender cada vez más cerca del área, mientras que Xavi busca instalarse en campo contrario con sus centrales merodeando el círculo central.
En la banda izquierda, Marcos Alonso parte como favorito. Por experiencia y por capacidad de adaptación a una línea de tres. Sin embargo, el madrileño viene de ser titular ante Inter y Celta, un tute que abriría la puerta a Balde, hasta ahora siempre impecable cuando ha actuado en la izquierda.
Con muy poco tiempo, Xavi busca contrarrestar la falta de frescura y previsibilidad de su equipo con algún movimiento de ajedrez que sorprenda a Inzaghi. Cuando jugaba todo pasaba por él. Ahora, el egarense aspira a 'ganar' el partido desde fuera del campo.