ANÁLISIS DE LA CHAMPIONS

Xavi y Simeone se hacen trampas al solitario

El azulgrana se enreda con la zaga de tres centrales y el rojiblanco insiste con los cambios de sistema y de posiciones.

Simeone y Xavi discuten durante un partido entre Barcelona y Atlético de Madrid en el Camp Nou. /GETTY IMAGES
Simeone y Xavi discuten durante un partido entre Barcelona y Atlético de Madrid en el Camp Nou. GETTY IMAGES
Enrique Ortego

Enrique Ortego

La Champions se pone en japonés, que diría Luis Aragonés, para los clubes españoles salvo para el campeón que mantiene su espíritu indómito y hasta cuando juega muy mal, como reconoció Ancelotti, terminó tirando de su orgullo y salvando un punto que le clasificó automáticamente para octavos. Su grupo no era tan complicado como el del Barcelona, por ejemplo, pero los blancos saben cómo tratar todo tipo de trámites. Tal y como está el calendario llegar a las dos últimas jornadas en su desahogada posición deberá ser una bendición.

Duro castigo para un Barcelona que, si el Viktoria no lo remedia ante el Inter, puede saltar al campo para jugar contra el Bayern sin ninguna opción de clasificación. Se lió Xavi con la pizarra. El día que te faltan Araujo, Koundé y Christensen lo recomendable es no hacer muchos experimentos raros, como jugar con tres centrales, dos de los cuales llevan tiempo sin jugar. Que al Atlético se le atraganta la fase de grupos ya no es ninguna novedad. Siempre deja su futuro abierto hasta el último partido y tarde o temprano la obligación de ganar, y más fuera de casa, le jugará una mala pasada.

XAVI

🤦¡Vaya día!

Tampoco Xavi Hernández debería flagelarse más de la cuenta, pero sí asimilar que cornadas como la de Inter son las que le van a forjar como entrenador. La letra con sangre entra. Nacido y crecido en un sentimiento futbolístico único, le sucede lo que le ocurría a Cruyff en sus buenos tiempos: solo piensa en atacar, sin pararse a pensar que este juego diabólico también te obliga, de vez en cuando, a cuidar tu área. Johan llegó a defender con tan solo dos hombres, que además eran laterales, Ferrer y Sergi y se quedaba tan pancho. Si acaso le decía a Koeman que les echara una mano posicionalmente. Nada tiene de malo jugar con tres centrales, ni mandar a un lateral (Sergi Roberto) al centro del campo como Guardiola hizo, primero, con Lahm; luego Kimmich y ahora con Walker y Cancelo. Pero para ello tienes que proteger tus bandas, No puedes dejarlas desnudas y pensar que la presencia arriba de los extremos (Dembelé y Raphinha) va a ser suficiente para que el rival no te ataque. Y más, ante un rival como el Inter que juega con dos laterales de largo recorrido.

SIMEONE

😎 Me reafirmo

Después de tantos partido a partido y tantos años en el banquillo rojiblanco, Simeone debería tener más claras sus ideas. La versatilidad es positiva, tener varios planes y jugar con ellos dependiendo de la ocasión y del rival, es políticamente correcto, pero saltar de un ocupación de espacios a otra en cada encuentro y modificar tan a menudo dentro de un mismo encuentro, la posición de los jugadores termina por enloquecer a un vestuario en el que el técnico ya no tiene los soldados de antes (Juanfran, Filipe Luis, Godín, Gabi...)

Al Brujas le mereció ganar y jugó una primera media hora más que aceptable, pero al equipo le falta convencimiento... y gol. Mal universal, Real Madrid incluido. Después de dos partidos con línea de cuatro atrás (1-4-4-2), vuelta a los tres centrales y a los dos laterales avanzados. En el once inicial, ni Witsel, ni Morata, ni Carrasco, ni, por supuesto, Joao Félix. Griezmann comenzó de delantero, pasó por el puesto de interior, volvió al ataque y acabó en el banquillo cuando su presencia podría ser vital en los últimos diez minutos. No existe un mínima continuidad. Ni en el once titular, ni en la disposición táctica. Ahora llegan las prisas.

HAZARD

‼️ Da igual cuando lo leas

Ancelotti en su cadena de rotaciones volvió a contar con Hazard. Se arrepintió a la hora de partido. Sin Vinicius, descanso más que bien ganado, el técnico italiano colocó al belga al lado de Benzema, no en la banda izquierda como cabría esperar. Fue en esa posición en la que el bueno de Eden se ganó el prestigio y generó su salto al Real Madrid. Colocarle por dentro, más cerca de la zona donde se cuece el juego, fue como decirle que ya no tiene velocidad, ni uno contra uno, para partir desde el costado. Fue como acurrucarle cerca del epicentro del equipo, Benzema, y que luego él se ganara la vida por su cuenta... No se la ganó. Mal horizonte para el belga con un Mundial por delante y más cuando Roberto Martínez, su seleccionador, está al tanto de su día a día.

MBAPPÉ

🗣️ Se ha dicho

No me gustaría estar en su pellejo, salvo el 30 de cada mes. El presente de Kylian Mbappé no es fácil. Y del futuro, mejor no hablemos. Las noticias, filtradas por su entorno, no le dejan en un buen lugar. Hacer correr el mensaje de que se quiere ir del PSG en enero es una majadería. Él mejor que nadie sabe que es IM-PO-SI-BLE. Es quemarse a lo bonzo sin agua cerca. Evidente parece que al internacional francés la responsabilidad adquirida como factótum del vestuario parisino le viene grande y le afecta directamente a su rendimiento deportivo. Además, se ha creado malos enemigos. Neymar, el primero. La envidia no es buena compañera de trabajo y el futbolista ha abierto más frentes -en la selección tiene varios- de los que puede asumir. Una batalla es jugar al fútbol y otra jugar a hombre de negocios.

JUVENTUS

👁️ Ojito con

La Vecchia signora no lleva bien bañarse en problemas. No está acostumbrada, aunque ya debería después de los resultados de los últimos años. Su historia no es esa. Octavo en la Serie A a 10 puntos del líder, el Nápoles y con su clasificación para octavos de la Champions casi imposible, su futuro inmediato pasa por afrontar una revolución para la que no está preparada. Futbolísticamente, la Juventus ha perdido todas las virtudes que le acompañaron a lo largo de su historia. La más importante, la competitividad. Hoy subsiste sin una identidad clara. Ni Allegri es capaz de poner orden y ya no está en la oficina del parto porque el club no tiene dinero para pagarle. Tal cual. Mientras, da tumbos. Cada partido presenta un sistema distinto, cuatro diferentes en 13 partidos, y este vaivén en el país de la táctica suena a herejía y a despido.