OPINIÓN

El Real Madrid es aún mejor en las distancias cortas

El Real Madrid celebra el primer gol ante el Chelsea. /AFP
El Real Madrid celebra el primer gol ante el Chelsea. AFP

De cerca, de tan cerca (el palco de Prensa de Stamford Bridge está a escasos 15 metros del césped) el Real Madrid de la Champions lo hace aún más fácil que por la televisión o desde los palomares de muchos estadios. El fútbol desde esta distancia se ve y se siente de otra manera, pero la sensación es la misma: los de Ancelotti tratan esta clase de partidos como si fueran entrenamientos con público. ¡Qué facilidad para hacer en cada momento lo que tienen que hacer! Cuando hay que replegarse, se repliega en bloque. Cuando hay que temporizar, temporiza. Y cuando hay que correr, corre como Rodrygo en la acción del primer gol y Valverde en el segundo.

Undécima semifinal consecutiva del Real Madrid en su competición por excelencia. En la Champions, los blancos sí que son el equipo del Régimen, de la Monarquía, de la República... y de lo que quieran. No hay discusión posible. Este equipo vuelve a caminar sobre su propia experiencia. Por si había alguna duda, que no era el caso, Ancelotti ha encontrado ese once que está llamado a reescribir su historia con permiso del City de Pep, que también es un poquito de Haaland, de De Bruyne, de Bernardo Silva, de Greaslish, de Rodri...

Lo mismo que este Madrid de Ancelotti es de Carvajal, de Modric y de Kroos, también lo es de Courtois, impresionante otra vez en Stamford Bridge, y de Benzema. Y nos tenemos que acostumbrar a pensar y decir que cada vez es más de Vinicius, Militao y Valverde. Y si tenemos que seguir con las paternidades, Camavinga y Rodrygo no pueden quedar exentos en el reparto... Moraleja. Este Madrid de la Champions es de todos y cada uno de los que juegan, porque todos y cada uno saben lo que tienen que hacer en cada momento.

De una primera parte aseadita con barba de dos días, pasó a una segunda mitad llena de plenitud, de energía, de sentido común, de excelencia táctica... una de las facetas en las que los blancos son casi siempre superiores a sus rivales, aunque no siempre se dé la importancia que se merece a la correcta ocupación de los espacios, a la buena distribución de los jugadores sobre el terreno de juego. Plantarse en 30 metros no es fácil y Ancelotti insiste en ello. Equipo corto para replegarse y desplegarse en cada acción. Defensa en altura y delanteros que presionan posicionalmente la salida del contrario. Un lujo... verlo tan de cerca como Stamford Bridge. Ahí tenían que estar colocadas todas las tribunas de Prensa de los estadios.