El Colegio de Abogados de Madrid firma un acuerdo con la RFEF dos días después de disculparse por un error que no explicó

La RFEF y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) han firmado un acuerdo para que el equipo de fútbol de los letrados pueda disputar sus partidos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El primer partido será ante el Colegio de Abogados de Tánger, con quien ya disputaron un encuentro en marzo en la Ciudad Deportiva de la ciudad marroquí, junto al gran estadio Ibn Battouta.

Hasta la sede de la RFEF en Las Rozas se desplazaron para sellar el acuerdo una representación del Colegio formada por Carlos Nuñez Baglietto, Luis Fernando Linares Torres, Julio Mera Sánchez-Rubio, Amérito Fuente Cuevas, Jesús Menor Cantador, José Ignacio Collado, Juan Carlos Recio, Óscar Torres, Ángel Martínez Utrillas y Sergio Lusilla, quien luce la vestimenta de entrenamiento de la Selección Española.

El acuerdo llega tan sólo un día después de que el ICAM enviara un comunicado a la RFEF para disculparse por el error cometido en el informe que D. Dionisio Escuredo Hogan, como responsable del Comité de Deontología Profesional, firmó tras una investigación interna derivada de una denuncia por el espionaje a David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales.

Según reza el documento, "el Colegio de la Abogacía de Madrid pide públicas disculpas al letrado Sr. Caravaca y al Presidente de la RFEF" por el "involuntario y lamentable error padecido por este Colegio".

Señalaron un error de instrucción que nunca llegaron a explicar, a pesar de la insistencia de Relevo por conocer lo que había ocurrido. Ni fuentes de la RFEF ni del ICAM aclararon cómo, tras una declaración escrita del abogado Antonio Ramón Caravaca, abogado y socio del despacho GC Legal, del que es director Tomás González Cueto, ambos asesores externos de la RFEF, pudo confundirse "presidente de la RFEF" con "un cliente presentado por Juan Rubiales", entonces jefe de gabinete de presidencia del ente federativo.

Al asumir el error en un segundo informe, el ICAM hizo referencia al fallo pero sin aclarar cómo se había producido. Indicaban que se habían confundido nombres de pila, "Luis" en lugar de "Juan", cuando lo que se transcribió de forma errónea fue el cargo de Luis Rubiales por un cliente, no el propio Juan, presentado por este último, según las alegaciones de Antonio Ramón Caravaca.

Antonio Ramón Caravaca es socio y administrador único de Egmont 2008 SL, empresa que recibió y abonó la factura de José Luis González, investigador privado de CTX Detectives Privados – Cryptex Europa, por la investigación a David Aganzo. Sin embargo, aunque en sus alegaciones refería que se trataba de un encargo de un cliente, ni el propio letrado, la RFEF, el despacho GC Legal o el ICAM han aclarado la identidad del misterioso cliente que habría ordenado el espionaje, motivo principal de la investigación interna del Colegio de abogados tras la denuncia presentada.