A mí me entrenó Mendilibar: "Pidió que pusieran un container. Te tenías que meter con hielo y de ahí no se escapaba nadie"
A las puertas de su segunda final europea, exjugadores que trabajaron a sus órdenes desgranan el carácter y la personalidad del técnico vasco.

Cuando José Luis Mendilibar fue despedido del Alavés, ni él se habría imaginado que un año después estaría levantando la Europa League con el Sevilla en el Puskás Aréna de Budapest. El fútbol tiene estas cosas. De "tocado y hundido" a conquistar tu primer gran título como entrenador.
La felicidad, sin embargo, es efímera. Cinco meses después de lograr la heroica, 'Mendi' fue despedido del banquillo hispalense. Parecía que aquello sólo había sido un destello de luz en la carrera de quien había tenido que picar mucha piedra para llegar a lo más alto. Pero nada más lejos de la realidad. En el deporte, como en la vida, nada está escrito y el destino ha querido que el de Zaldívar esté a tan sólo noventa minutos- si no hay prórroga ni penaltis- de conquistar la Conference League con el Olympiakos. La Fiorentina es su último escollo.
Quienes le conocen y los que no están radiantes por él. Del C.D. Arratia, donde dio sus primeros pasos como entrenador, a poder levantar su segundo título europeo bajo el cielo de Atenas. Quienes han sufrido sus famosas 'volatas' y algún que otro grito coinciden todos a una: "se lo merece".
La báscula y el container al lado del vestuario
"Cuando los del equipo nos íbamos a tomar una cerveza o nos íbamos a cenar, él era el primero que estaba allí". Nacho Castro coincidió con Mendilibar durante la etapa del técnico en la U.D. Lanzarote. Tras siete temporadas curtiéndose en el fútbol vasco, en 2002 el exfutbolista vio conveniente echar a volar.
"Era una persona muy exigente, pero luego era un tío muy campechano que parecía un colega cuando terminaban los entrenamientos", cuenta el ahora técnico del Mineros de Zacatecas mexicano. Cercano en el día a día, para muchos la clave de su éxito radica en que, independientemente de cuál sea el escenario, trata a todos por igual. "Consigue una cosa que es muy difícil: tener a todo el mundo contento, incluso a los que no juegan. Eso él lo hace muy bien".
"Era muy exigente con el tema del peso. Llegaba con el doctor y decía 'venga, a pesarse"
Exjugador del TenerifeIntenso en los entrenamientos, "las sesiones no eran duras por la duración, lo eran porque no se paraba". En Lanzarote, 'Mendi' conseguiría su primera gran alegría en los banquillos. Campeón del Grupo IV de Segunda B, aquel gran curso le abriría las puertas del Éibar en Segunda División. "Cuando él se marcha, la mayoría de la plantilla nos fuimos. Sabíamos que sería muy complicado volver a repetir lo que conseguimos con 'Mendi'. Él fue el gran artífice de todo".
Destacando su lado más bromista, la báscula y el hielo eran dos cosas sagradas. "Era muy exigente con el tema del peso. En aquella época sorprendía porque no se llevaba tanto eso de pesar a los jugadores. Sin comentar nada llegaba con el doctor y decía 'Venga, a pesarse'. Si estabas por encima, te multaba. Y luego el tema del hielo, que era algo que tampoco se llevaba mucho en esa época. Todas las semanas, en los días de carga de trabajo, había un container de esos de las obras. Pidió al club que lo pusieran al lado de los vestuarios. Te tenías que meter con hielo hasta la cintura y él estaba controlándote con un reloj hasta que aguantaras siete minutos. De ahí no se escapaba nadie", comenta entre risas.
La suerte no le sonrió en Bilbao
Si en Lanzarote lo hizo bien, en Ipurúa las cosas irían aún mejor. Mendi logró la cuarta plaza y en el verano de 2005 fichó por el Athletic. "Echando la vista atrás, me da pena el paso de 'Mendi' por el club", apunta Roberto Martínez, más conocido futbolísticamente como Tiko. Fuera de la Intertoto a las primeras de cambio, aquella eliminación resultó ser un golpe moral para el míster y también para la plantilla.
"Nos eliminaron un 10 de julio cuando el club lo tenía todo programado para que pasáramos y siguiéramos jugando eliminatorias. No había pretemporada montada y hubo que montar una deprisa y corriendo. Había jugadores más rodados que otros, que se habían incorporado más tarde y creo que eso le penalizó de cara a que el equipo fuera más uniforme".
"Me emocioné mucho cuando me despedí de él. En el Athletic no pudimos ver su cara más risueña"
Exjugador del AthleticSin la suerte de "haberle podido disfrutado más" - Mendi fue destituido en la novena jornada del campeonato- Tiko recuerda dónde se encontraba en el momento exacto en el que descolgó su teléfono móvil para despedirse de él. "Es algo que tengo muy, muy marcado. Estaba en Pamplona dentro del coche. Me emocioné. Era una persona que se hacía querer y desgraciadamente no pudimos vivir su cara más risueña".
'¡Cómo no me vas a mandar a la mierda si estoy todo el día gritándote!«
Tras casi una temporada sin entrenar, en 2006 llegaría al banquillo del Real Valladolid. Devolviendo al club pucelano a Primera División, Borja Fernández coincidió con él durante todo su paso por Valladolid.
"Es un hombre muy peculiar", comenta el exfutbolista. Famoso por sus gritos y esos silbidos reconocibles desde la banda, pese a que vive el fútbol con mucho ímpetu, el de Zaldívar nunca le ha faltado el respeto a sus jugadores. "Muchas veces la gente me dice eso de 'joder, ¡pero gritaba mucho!'. Yo siempre les respondo igual. Lo hacía para hacerse oír. No es un entrenador agresivo, que insultara o que tuviera malas formas. De hecho, te podía estar gritando y a los cinco segundos estar animándote porque habías hecho una acción buena. Muchas veces depende de cómo te griten y quién te grite. Con 'Mendi' sabíamos todos con qué intención lo hacía. Te enfadabas, porque yo me enfadaba con él muchas veces, pero sabías que no había nada de maldad".
"¿Qué por qué me enfadaba? Porque no juegas, porque te cambia, porque se calienta... A mí me cambió alguna vez en la primera parte y eso, pues te enfada. O a lo mejor te está gritado varias veces y le mandas a la mierda, que me pasó alguna vez y luego le pedí perdón delante de todo el grupo. Él me respondió, 'pero cómo no me vas a mandar a la mierda si estoy todo el día gritando. Ahora, no lo vuelvas a hacer", me soltó.
Diciendo en todo momento lo que piensa y sin estar pendiente a si es políticamente correcto, Borja no olvidará nunca cómo actuó 'Mendi' cuando el mediocentro llegó, por segunda vez, tarde a un entrenamiento.
"Le mandé a la mierda y me dijo 'Pero cómo no me vas a mandar si te estoy todo el día gritando"
Exjugador del Valladolid"Llamé a Alberto Marcos, el capitán, para decirle que llegaba tarde, que me había dormido. Él me respondió: 'vamos a decirle al míster que estamos de reunión en el vestuario y así te da tiempo a llegar'. Yo le dijo que no. Ya era la segunda vez que llegaba tarde y tenía que asumir mi error. Cuando llegué al entrenamiento, Marcos le había contado a 'Mendi' lo que yo le había dicho y no me multó por ser sincero. Me dijo 'la próxima vez te multo, pero esta vez me ha gustado. Me has contado la verdad y no has querido perjudicar a otro compañero".
Sus famosas 'volatas' por todo el campo
Su paso por Valladolid duraría tres temporadas y media. Siendo destituido a mitad de su cuarta campaña, Osasuna se convertía en el nuevo destino del míster. "Tiene una cosa muy buena y es que le saca el máximo rendimiento a la plantilla que tiene. Él no la elige. Hay entrenadores que tienen la posibilidad de elegir a la plantilla para su sistema de juego. 'Mendi' no. Él con lo que tiene se adapta a la forma de jugar con un sistema u otro. Para eso es muy versátil".

Rubén González fue dirigido por 'Mendi' en Osasuna. Integrante el futbolista gallego de aquel grupo de la 11-12 que conseguiría el séptimo puesto del campeonato,- el mejor del técnico hasta la fecha-, para el ex canterano del Real Madrid su forma de trabajar con el jugador se salía completamente de lo común.
"En los entrenos, cuando fallabas algún tiro o no veías portería te mandaba a hacer 'volatas'. Tenías que hacer una voltereta allí en mitad de todo el mundo. Te hablo de un equipo profesional de Primera División. Con esas cosas son con las que conseguía tener a toda la plantilla con él". "Claro que nos acordamos de las 'volatas", confiesan Borja y Nacho. "Nos echábamos unas risas... No es lo mismo hacer unas 'volatas' cuando mides 1,70 que cuando mides 1,90", añade Tiko entre risas.
Sin pelos en la lengua, "si te tiene que mandar a la mierda, te manda. Pero si tú en un mal día le mandas a él tampoco pasa nada siempre que no sea una constante falta de respeto", 'Mendi' es único.
Dejando también su huella en el Levante y en el Deportivo Alavés, el cariño y la admiración con el que le miran todos sus exfutbolistas explican por qué es tan especial. "Como jugador uno obviamente no quiere perder, pero si lo hiciera que fuera contra 'Mendi'. Que se lleve ese premio", zanja Borja.