El plan de Osasuna para jugar la Conference sigue en pie: 48 horas "extra" para una cautelar

"Si en vez de UEFA, esto fuera contra la RFEF, es que no habría caso, no existiría ni la más mínima preocupación". Es la opinión más extendida entre las fuentes jurídicas consultadas por Relevo sobre la sanción de Osasuna, que, de no impedirlo el TAS, le impediría jugar la Conference League.

La explicación es que UEFA, el máximo organismo del fútbol europeo, no está condicionado en absoluto por la legislación española, en la que un caso como el del conjunto rojillo no tendría ningún recorrido. Osasuna denunció el presunto amaño, por lo que es complicado considerarlo culpable. Sus directivos amañaron y/o se enriquecieron, pero actuando de forma individual, no del club que, de hecho terminó descendiendo igual.

Pero lo cierto es que a UEFA sólo le importa el derecho suizo y, ahí, las opciones no son tan claras. "Si entran al fondo del asunto, hay muchas opciones, pero si aplican fríamente la norma (que es lo que suelen hacer) no hay demasiadas esperanzas", explican otras fuentes expertas en este tipo de recursos. Y la norma UEFA dice algo tan ambiguo como "participa directa o indirectamente". Es casi imposible que algo de todo lo ocurrido en el caso Osasuna no encaje dentro de un supuesto tan genérico.

En la justicia ordinaria normal, un caso así seguramente no llegaría ni a juzgarse y sería sobreseído. Osasuna nunca fue condenado como club, pese a diferentes recursos. Fue el denunciante y colaboró con la justicia en todo momento. Pero volvemos al inicio: a UEFA eso le puede dar perfectamente igual.

¿Y qué recurso queda? Pues la realidad es que uno inútil: la justicia ordinaria. Casi con toda seguridad le terminaría dando la razón al conjunto rojillo pero dentro de unos tres o cuatro años. Y, entonces, ¿para qué? Ellos lo que quieren es competir en Conference desde el día 7 de agosto.

"Si aplican la norma están muertos. Si van al contenido, tendrán muchas opciones", zanjan las mismas fuentes.

Hoy han conocido el fallo de Apelación de UEFA. Ninguna sorpresa: lo esperado. Lo normal (no son pocos argumentos los que van a enviar), es que hubieran contestado el jueves pero el rango de "expediente urgente" ha hecho que su resolución llegue hoy. Esto hase que el club rojillo pueda maniobrar antes y recurrir al TAS.

Tendrían 10-15 días hábiles, pero haría muy mal en agotarlos. De hecho, Relevo ha podido confirmar que la estrategia del club es contestar inmediatamente y pedir, en el mismo escrito, una medida cautelar que deje en suspenso la sanción hasta que el TAS decida (que difícilmente sería antes del 7 de agosto). Podrían analizar la concesión de una cautelar, eso sí, pero sería súper complicado que tuvieran tiempo de entrar al fondo de la cuestión jurídica.

Es decir: una cautelar les salvaría, a corto plazo, de una sanción que en el largo están convencidos de ganar. Y, todo esto, en alrededor de dos semanas.