La premonición del 'padre' Pellegrini se cumplió y peleará con su 'hijo' Maresca por la Conference: "Le envié un texto en fase de grupos..."

El fútbol es tremendamente caprichoso. Y lo de esta noche será un capítulo más de aquello que se empeñan en llamar 'casualidad' mientras, quizá, simplemente sea el 'destino'. Imagina ser futbolista profesional y poder aprender años después de tu entrenador a su lado. Siendo su mano derecha. Empaparte de fútbol y sabiduría técnica, y acabar encontrándotelo en una final europea dirigiendo cada uno a un equipo.

Parece un cuento, pero la realidad sigue superando a la ficción. Es lo que pasará esta noche en Breslavia. Polonia se viste de gala para un duelo único, de esos que les llega hasta a los que les importa poco el fútbol. Enzo Maresca llevó a la gloria al Sevilla portando el '25' en su camiseta, fue dirigido por Manuel Pellegrini en el Málaga y, al colgar las botas, eligió al chileno como maestro. En el West Ham.

Fue su ayudante. Un año y medio de experiencia inolvidable. 'Il Capo' lo sabe. "Es especial, es una referencia para mí". Maresca disfrutó de Pellegrini en todos los ámbitos. En la Costa del Sol hicieron soñar a toda Málaga, con un equipo de ensueño. De parche de estrellitas, como suele decir el propio Isco Alarcón, a quien el italiano pudo ver crecer y convertirse en uno de los mejores centrocampistas del momento. Allí conoció la faceta del chileno en el banquillo. Era su 'jefe'.

Pero tiempo después fue su compañero. Nada más maravilloso que compartir vivencias con aquel que te dio gloria. Ahí, Maresca se empapó como nadie. "He aprendido mucho de Manuel y lo más importante fue que me dijo que hay que tratar a los jugadores como si fueran tus hijos". Pellegrini le abrió las puertas de su casa. Le enseñó todo lo que sabe, aunque el maestro siempre tendrá un truco sorpresa. Como en la última rueda de prensa que dio en Sevilla, antes de viajar a Polonia, donde tiró de 'guasa sevillana'. "Cuando los hijos crecen, los padres ya no tienen ninguna autoridad sobre ellos, así que ninguna posibilidad", dijo entre risas.

"La verdad es que agradezco a Enzo sus palabras, lo conozco como jugador, como amigo y como asistente en el West Ham. Hemos mantenido la relación fuera del campo muchas veces y creo que es un técnico que ha aprendido de muchos, estuvo también con Guardiola, siente pasión por el fútbol, lleva algunos años de carrera y lo está haciendo de una manera brillante. Será uno de sus argumentos, pero permanentemente está aprendiendo de todo el mundo".

Y es que Pellegrini sabía que esto ocurriría. La premonición del maestro comenzó en el inicio de la Conference, cuando ya avisó a su alumno de lo que les esperaba. "Le envié un texto muy breve cuando empezamos en la fase de liga. 'Nos vemos en la final'. Cuando vi que ambos llegábamos también lo llamé para decirle que estaba muy feliz de jugar la final con él. Le di la enhorabuena por el partido del domingo. No sé qué habrá aprendido conmigo, pero en West Ham hablamos mucho de fútbol".

Qué sabio es siempre el maestro Pellegrini. La última, también la deslizó en sala de prensa, donde se deshizo en halagos ante su mejor alumno. "Es un técnico que va a tener una gran carrera. De hecho, ya la está teniendo, ha hecho cosas importantes, subir al Leicester y en el Chelsea muestra su capacidad. Siempre tiene la intención de estudiar, de aprender, es un técnico con gran futuro y con un presente en el que está demostrando su capacidad".

Maresca, por su parte, tampoco puede evitar emocionarse a hablar de Pellegrini. "Es especial, es una referencia para mí. Pasé cuatro años con Manuel. Es un gran ser humano, una gran persona, para mí es como mi padre en el fútbol. Estamos en contacto. Hablé con Manuel ayer, somos muy cercanos. Hemos hablado mucho en el pasado, hablamos en el presente y hablaremos en el futuro. Trato de aprender de todos los entrenadores. Por su manera de entrenar me recuerda mucho a Carlo Ancelotti. Después del partido no va a cambiar nuestra relación".

Porque lo que unió la soleada Málaga, acercó la grisácea Londres y 'rejuntó' la coqueta Breslavia, que no lo separe nadie. Maresca y Pellegrini ya son historia. Uno se ha hecho mayor, el otro lo ha visto de cerca. El maestro siempre supervisará al alumno, pero ya se ha dado cuenta que está preparado para la partida de su vida. La primera final europea del chileno será contra su querido italiano. Las cosas del fútbol. El destino del deporte rey.