El Vitoria, un rival deseado pese al "terror" de los béticos
El Betis regresará a Guimaraes casi 12 años después para otra eliminatoria europea. Las agresiones a los aficionados verdiblancos marcaron aquel enfrentamiento.
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El Betis se medirá al Vitoria Guimaraesen los octavos de final de la Conference League, el rival deseado por el club verdiblanco, sobre todo por evitar al Chelsea, el gran 'coco' de la competición. Casi 12 años después, el equipo bético volverá a medirse a los lusos, a los que se midió en la fase de grupos de la Europa League de la temporada 13-14, en un enfrentamiento que quedó en el recuerdo por los incidentes que se produjeron fuera del campo.
"Fue una caza al hincha bético. Fue una noche de terror", recuerdan los aficionados que se desplazaron a Guimaraes. La cercanía entre Sevilla y la ciudad portuguesa provocó que más de un millar de béticos acudiera al partido, pero lo que no esperaban era encontrarse ese recibimiento hostil que incluso generó pánico entre familias que acudían al partido con sus bufandas y banderas.
Si en lo deportivo, el Betis superó al Vitoria Guimaraes en los dos partidos, 1-0 en el Benito Villamarín con gol de Vadillo y 0-1 en tierras lusas con tanto de Chuli, las agresiones sufridas por los aficionados mancharon aquel partido. Incluso el entonces presidente, Miguel Guillén, o el consejero Fernando Casas acabaron visitando a aficionados en el hospital, después de la violencia que se encontraron en Guimaraes.
Todo se originó por unos incidentes que se produjeron en Sevilla en el primer partido. Los hinchas radicales del Betis agredieron a los del equipo portugués, lo que provocó una protesta del club luso y que la entidad heliopolitana pidiera disculpas por ese comportamiento. Ante esta situación, para la vuelta en Guimaraes se preparó un amplio dispositivo policial, aunque se centró de manera casi exclusiva en los radicales béticos y otros autobuses que llegaron desde Sevilla el mismo día del partido. Así, el problema lo tuvieron muchos aficionados que se habían desplazado por carretera o por otros medios y que se encontraron a grupos de hinchas portugueses entrando en bares donde hubiera hinchas béticos o incluso parando los taxis en los que viajaban.
"El Real Betis Balompié muestra su condena más rotunda a cualquier forma de violencia, venga de donde venga. Por ello, muestra su rechazo profundo a las agresiones indiscriminadas de las que fueron víctimas algunos aficionados verdiblancos antes y después del partido disputado anoche entre el Vitoria Sport Clube y el Real Betis Balompié. El club desea, además, una pronta recuperación a los afectados", expuso entonces la entidad verdiblanca en un comunicado tras conocer los incidentes.
Con aquel triste recuerdo todavía presente, el Betis buscará ahora el pase a los cuartos de final. El Vitoria Guimaraes, segundo clasificado de la fase de grupos, no atraviesa su mejor momento de la temporada, después de que su entrenador, Rui Borges, se marchase en diciembre al Sporting Clube -tras la salida de Rúben Amorim hacia el United- y que traspasara a tres de sus mejores jugadores -Alberto Costa a la Juventus, Manu Silva al Benfica y Kaio César al Al-Hilal- en el mercado invernal.
"Es un equipo que se está reconstruyendo desde enero, cuando perdieron jugadores. Aun así es un equipo acostumbrado a competir en Portugal y en Europa. Sería un rival fuerte", expuso Álvaro Ladrón de Guevara, secretario técnico bético. "Los clubes de las grandes ligas partimos con esa etiqueta de favoritos, pero hay que ganar. Dependemos de nosotros mismos, si estamos a buen nivel podemos ser positivos dentro de la prudencia", añadió.