La conjura che contra la inexperiencia

Dolió y de qué manera en el seno del vestuario che la imagen que dejó el equipo en el RCDE Stadium. No por el resultado, pues el equipo rascó un empate, tampoco por el juego desplegado durante los 90 minutos, pues hasta el minuto 60 el conjunto de Gattuso fue muy superior a su rival. Dolió por como el equipo se descompuso una vez se puso por delante en el luminoso, como temblaron las piernas y como cayeron los goles del Espanyol uno tras otro, que casi le cuestan a los che un partido en el que mínimo se mereció puntuar.

La resaca post partido no fue sencilla tampoco. Las palabras de Gattuso fueron más que contundentes "la experiencia no se puede comprar en un supermercado, estamos en un proceso de aprendizaje y esto es así" y en la Ciudad Deportiva che la sensación era de que el equipo había merecido vencer, pero que los nervios, la inexperiencia o la juventud, anularon todo lo bueno que hicieron los futbolistas en Barcelona. Y los futbolistas decidieron cambiar el chip a modo conjura.

"El fútbol no espera a nadie", "no podemos excusarnos en la inexperiencia", "no podemos perder en diez minutos todo lo bueno hecho en una hora". Esos fueron algunos mensajes que emanaron del vestuario che durante esta semana, en la que tanto el cuerpo técnico como los jugadores habían focalizado en no cometer el mismo error. Se podía no vencer en Pamplona porque Osasuna fuera mejor, por mala suerte, porque la pelota no quisiera entrar, por un mal día... Pero la idea estaba clara: Los nervios y la inexperiencia no podía volver a ser un hándicap para el equipo.

Más allá de las charlas grupales de Gattuso con todo el equipo, esos mensajes de conjura estuvieron presentes en las conversaciones entre los futbolistas durante toda la semana. El técnico, además también insistió en varios entrenamientos en el aspecto mental, así como se realizó una sesión de video donde se repasaron los fatídicos minutos frente al Espanyol. Por último, Gattuso mantuvo charlas individuales con los jugadores veteranos para que hicieran justo lo que les pidió de manera pública "que ayuden al equipo, a los más jóvenes cuando lleguen los momentos difíciles".

Y todo ese 'cóctel' salió de maravilla en Pamplona. El equipo che no se amedrentó pese al empuje del Sadar y las dos primeras ocasiones de un Osasuna que pudo ponerse por delante. La plantilla fue fiel a una idea, jugó con coraje y, sobre todo, procuró mantener la calma y los jugadores con más experiencia tirar de oficio...Quizás en exceso, como fue el caso de Diakhaby. El zaguero, con minutos en Champions, campeón de Copa y con galones en el vestuario, 'apretó' al árbitro desde el banquillo en los últimos minutos para bajar el ritmo de Osasuna, pero lo hizo de tal manera que terminó viendo la cartulina roja, lo que no le hizo ni pizca de gracia a Gennaro Gattuso.

La victoria no solo supuso el éxito de la conjura contra la inexperiencia, sino que supuso el primer triunfo che lejos de Mestalla por primera vez desde el pasado mes de marzo, cuando los de Bordalás se llevaron los tres puntos en el Martínez Valero. Desde aquella cita, el equipo che había acumulado 3 derrotas y 4 empates, sin embargo y todo sea dicho, esta campaña tanto en San Mamés como en el RCDE Stadium, el equipo che tuvo muchas opciones de vencer