Las imágenes de la vergüenza en Estados Unidos y el pedido de ayuda de la madre de Alexis MacAllister

Las imágenes lo dicen todo. Gente intentando entrar a la fuerza para no ser aplastada por la gran cantidad de personas que venían detrás. Los guardas de la seguridad privada del estadio cerrando puertas y placando a los que entraban y corrían sin entrada. Incluso a periodistas con credencial.

Pero el error había comenzado varias horas antes, cuando no se solicitó entradas para ingresar al párking del estadio, a la antesala del recinto. Eso lo había anunciado Conmebol 24 horas antes pero parece que la seguridad no captó el mensaje y todos, muchos sin entrada, ingresaron. Y claro, querían entrar al estadio.

Según Conmebol, todo se originó porque un gran grupo de colombianos quiso saltar las vallas del estadio sin entradas. Según varias fuentes, muchos aficionados llegaron a Miami el mismo día aprovechando que el viaje Bogotá - Miami es de poco más de dos horas y media.

Pero lo peor de todo fueron las imágenes de niños, mujeres y mayores colombianos y argentinos sufriendo golpes y asfixias. El problema no era entre aficiones, el problema era con la seguridad del evento. Porque entre los aficionados se ayudaban y todos criticaban a la policía, a la seguridad y a la Conmebol, por supuesto.

Incluso la madre de Alexis MacAllister, jugador de Argentina, tuvo que solicitar que su hijo saliera para poder ingresar al recinto.

Esta imagen que deja Estados Unidos a dos años del Mundial y a un año del súper Mundial de clubes es dantesco. Porque demuestran que la organización no está siendo a la altura del evento que están realizando. Finalmente el partido se retrasó casi una hora y media, muchos hinchas estuvieron en el estadio sin entrada y otros que pagaron miles de dólares por estar en el campo no pudieron entrar.