Rodrygo contra James Rodríguez: un duelo de dieces con mucho más en juego que una victoria

Rodrygo y James, James y Rodrygo. El uno, el '10' de Brasil. El otro, el '10' de Colombia. Este persigue la Copa América como colofón a su brillante carrera. Aquel quiere el trofeo para despegar con su selección. Separados por casi 10 años, ambos comparten una misión: llevar la batuta de sus combinados nacionales.

Salvo sorpresa en los once titulares, su duelo al mando de las operaciones será uno de los grandes atractivos del choque de Copa América que, este 2 de julio, enfrentará a Brasil y a Colombia en el Levi's Stadium de Santa Clara. El equipo que se imponga se quedará con el primer puesto del Grupo D y evitará a Uruguay en los cuartos.

A punto de cumplir 33 años (lo hará el 12 del julio), James es el faro de una selección cafetera que, por primera vez en la historia, parece más favorita que Brasil. Acumula 25 partidos sin perder y, con dos victorias en dos encuentros y cinco goles a favor, es uno de los equipos que mejores sensaciones ha dejado en esta primera fase del torneo.

De las botas del exjugador de Madrid salieron tres de las asistencias que facilitaron esos cinco goles, y buena parte del caudal ofensivo, de un equipo que tiene en Luis Díaz a su principal amenaza frente al arco contrario.

"James ahora corre menos y piensa más", sintetiza el seleccionador de Colombia, Néstor Lorenzo, para explicar el resurgimiento del zurdo de Cúcuta.

Casi nadie esperaba semejante rendimiento del ídolo cafetero, después de la discreta temporada que firmó con el Sao Paulo (jugó apenas ocho partidos), tras su tardía incorporación al equipo, aquejado también de problemas musculares en el sóleo.

"James llegó en un momento en que el equipo de Sao Paulo empezaba a encontrar un camino. Estábamos en semifinales de una competición importante y el equipo creció ahí", explica Dorival, uno de los técnicos que dirigió al colombiano en el equipo paulista.

"Pero siempre ha sido un jugador de muy alto nivel, que llamaba la atención por las cualidades técnicas que posee. Se siente tan bien con la camiseta de la selección que impresiona en todos los aspectos", continua el ahora seleccionador brasileño.

A diferencia de Rodrygo, cuyo rendimiento con el Real Madrid ha sido mayor que con la Canarinha, James asume con Colombia el papel de líder que, en las últimas temporadas, no ha tenido en sus clubes.

Las estadísticas son elocuentes: en los últimos 15 compromisos con sus selecciones, James superó a Rodrygo en asistencias (5-0), en pases clave (9-7) y en pases al área con éxito (24-18). El delantero del Real Madrid, en cambio, estuvo mejor que el colombiano en goles (6-0), chuts a portería (15-7), recuperaciones en campo rival (38-26) y regates exitosos (37-7).

"Es interesante que algunos jugadores no hagan lo mismo en los clubes [que en su selección] y otros no logren rendir en las selecciones. Con James es lo contrario. Él está plenamente integrado en un grupo que lo respeta y lo abraza, y eso lo convierte en aún más importante para un equipo con una gran trayectoria", apunta Dorival.

Con sus palabras, no alude el seleccionador verde-amarelo a Rodrygo, que fue el mejor jugador de Brasil en el decepcionante estreno frente a Costa Rica (0-0) y también firmó un partido correcto ante Paraguay, si bien estuvo más discreto.

"Espero mejorar mis números en la Copa América", confesó el delantero brasileño antes de que la Canarinha iniciara su andadura en el torneo, consciente de que, si quiere competir con su compañero Vinicius y otros futbolistas por estar entre los mejores del mundo, tiene que ser más determinante.

Ahora, llega la Colombia de James, y, para Rodrygo, el escaparate no podría ser mejor.