COPA AMÉRICA | URUGUAY 0 (4) - BRASIL 0 (2)

Uruguay manda de vuelta a casa a Brasil tras los penaltis

La Celeste de Bielsa apea a la selección de Brasil y clasifica a semifinales. Militao falló uno de los penaltis decisivos.

Uruguay celebra su clasificación a semifinales. /REUTERS
Uruguay celebra su clasificación a semifinales. REUTERS
Noelia Román

Noelia Román

Las Vegas-. Era el duelo más esperado de los cuartos de final de la Copa América 2024, pero no estuvo a la altura de lo que anunciaba el cartel. Uruguay y Brasil se pelearon con el gol (0-0 al final de los 90 minutos) y uno de los grandes clásicos del fútbol sudamericano se resolvió como lo habían hecho antes dos de los otros tres encuentros de cuartos: en una tanda de penaltis agónica, que se llevaron los uruguayos gracias al gigante Sergio Rochet y a un palo que se alió con la Celeste para repeler el tercer lanzamiento pateado por Douglas. Era el segundo fallo de la decepcionante Brasil, que abrió la tanda con una atajada del arquero uruguayo ante Militao y confirmó su fiasco: eliminada, una vez más, en cuartos.

De nada sirvió el penalti que Alisson le paró a Giménez ni el haber generado más durante el partido. La Celeste, que acabó con diez hombres los 90 minutos, avanzó a las semifinales, donde ya la esperaba la Colombia de James Rodríguez.

Más allá de la tanda de penaltis, Uruguay y Brasil protagonizaron un duelo bronco, de mucho contacto físico, interrumpido constantemente por las faltas que cometieron unos y otros con el beneplácito del colegiado, que tardó 38 minutos en mostrar la primera amarilla. La vio Paquetá por una dura falta sobre De la Cruz, pero antes había habido muchas otras y el árbitro argentino del encuentro se limitó a advertir verbalmente a los jugadores.

Su permisividad dio pie a un choque muy tenso, sin apenas juego en el primer cuarto de hora, que fue de tanteo. Uruguay tenía más el balón y Brasil se defendía bien, sin problemas ante un equipo celeste que no generaba mayor peligro. El partido estaba soporífero. Y un curioso rifirrafe entre los azulgrana Raphinha y Araújo lo despertó.

El zaguero uruguayo empujó a al joven Endrick al suelo y, en respuesta, su compañero brasileño en el Barcelona le devolvió la embestida. Jugadores de uno y otro bando se enzarzaron en una pequeña tangana, que el árbitro cortó advirtiendo a los dos futbolistas culés.

A partir de ese momento, Uruguay y Brasil se perdieron el miedo y el partido se convirtió en un ida y vuelta con poco fútbol y escasas ocasiones claras, que, sin embargo, animó a la hinchada uruguaya y brasileña a hacer la ola en las gradas de un Allegiant Stadium que presentaba muchas localidades vacías.

En ese ir y venir, la mayoría de embestidas de la Canarinha tuvieron como protagonista a Endrick. Sustituto del sancionado Vinicius, el joven jugador del Real Madrid aprovechó su primera titularidad para reivindicarse. Con Rodrygo de nuevo desaparecido y Raphinha incapaz de finalizar, fue casi la principal arma ofensiva de los de Dorival. Veloz como un rayo, Endrick firmó, en el 27', la ocasión más clara de los verde-amarelos.

Con Araújo aún en cancha, la defensa celeste no pasó demasiados apuros para desbaratar sus acometidas. Pero el defensa uruguayo del Barcelona se lesionó cinco minutos después, en una entrada en carrera, y abandonó el terreno de juego cojeando, entre lágrimas. A la espera de información oficial que determine el alcance de su lesión, sus gestos en el banco apuntaban al isquiotibial. Su lugar lo ocupó José María Giménez.

Seguros atrás, los de Bielsa lo intentaban arriba con Darwin Núñez. El delantero del Liverpool firmó un par de cabezazos que animaron a los uruguayos, pero la amenaza no tuvo continuidad. Atenazada ante el peso del rival, la Celeste no fue el equipo ofensivo y goleador de la primera fase del torneo.

El empate a cero al descanso ilustró la incapacidad de los dos equipos para generar peligro y para finalizar. Bielsa movió el banco tras la pausa, dio entrada a Cáceres por Viña, pero el panorama apenas mudó: mucha tensión y poco juego.

Hasta que el VAR intervino, ya en el minuto 74, para convertir en roja la amarilla que el árbitro le había mostrado a Nández por una dura entrada a Rodrygo. Uruguay se quedó con diez y Brasil intentó aprovechar su superioridad. Tampoco así pudo. La Celeste se resguardó bien hasta el que el árbitro pitó el final de los 90 minutos, con su añadido, y, una vez más en esta Copa América, el choque se decidió en los penaltis.

Dos fallos de Brasil, uno solo de Uruguay. Nuevo fracaso de la Canarinha en reconstrucción que no acaba de encontrar su camino.

FICHA TÉCNICA

Alineaciones:

Brasil: Alisson - Danilo, Éder Militao, Marquinhos, Guilherme Arana - Bruno Guimaraes (Evanilson, 86), Joao Gomes (Andreas Pereira, 81) , Lucas Paquetá (Douglas Luiz, 81) - Raphinha (Savinho, 81), Rodrygo (Gabriel Martinelli, 86) y Endrick. DT: Dorival Júnior.

Uruguay: Sergio Rochet - Nahitan Nández, Ronald Araújo (Josema Giménez, 33), Mathías Olivera, Matías Viña (Sebastián Cáceres, 46) - Manuel Ugarte, Federico Valverde, Nicolás de la Cruz (Rodrigo Bentancur, 66) - Facundo Pellistri (Guillermo Varela, 77), Darwin Núñez (Giorgian De Arrascaeta, 77) y Maximiliano Araújo. DT: Marcelo Bielsa.

Estadio: Allegiant Stadium (Las Vegas)

Árbitro: Darío Herrera (ARG)

Definición por penales:

Brasil: Eder Militao (atajado), Andreas Pereira (gol), Douglas Luiz (desviado), Gabriel Martinelli (gol)

Uruguay: Federico Valverde (gol), Rodrigo Bentancur (gol), Giorgian De Arrascaeta (gol), Josema Giménez (atajado), Manuel Ugarte (gol)

Amonestados:

Brasil: Lucas Paquetá (38), Joao Gomes (64)

Uruguay: Manuel Ugarte (51), Nicolás de la Cruz (59)

Expulsados:

Uruguay: Nahitan Nández (73)