El impacto letal de Ewa Pajor en el Clásico para empezar a romper sus estadísticas como culé: "Quería adaptarme tan rápido como pudiese"

Esta vez Ewa Pajor no saltó al campo entre las titulares. Tampoco dio sus tres saltos habituales al llegar al centro del campo durante la presentación de los equipos mientras el resto de compañeras terminan de llegar a su posición. No fue una amenaza constante para las centrales del Real Madrid desde el minuto uno. Pero le sobraron tres cuando entró en la segunda parte para hacer lo que mejor se le da: marcar goles.

Con la eliminatoria sentenciada desde el partido de ida, donde el Barça se impuso por 0-5, Pere Romeu apostó por dejar a la delantera polaca en el banquillo, así como a Irene Paredes, de las jugadoras habituales en el once inicial. Pajor ya había sido protagonista en la ida y había conseguido dejar su sello en la historia del Clásico femenino convirtiéndose en la primera jugadora en marcar un hat-trick en un enfrentamiento entre ambos equipos, y ayer sumó dos más para terminar la eliminatoria con cinco tantos en su cuenta particular.

Además, también escaló posiciones en el ranking de máximas goleadoras en el Clásico, empatando en una sola temporada a siete goles con jugadoras como Aitana Bonmatí, Patri Guijarro y Asisat Oshoala. Quedándose, a su vez, a cinco goles de Alexia, la máxima goleadora con 12 dianas. "Cuando vine aquí quería adaptarme tan rápido como pudiese y disfrutar el juego con estas increíbles jugadoras. No pienso en cuántos goles puedo marcar o cuantos he marcado. Yo quiero dar lo mejor de mi al equipo. Por supuesto quiero marcar", dejó claro la delantera culé tras el encuentro.

Más allá de la Copa de la Reina, donde suma nueve goles en cuatro partidos con dos hat-trick de por medio, Pajor también lidera el ranking de máximas goleadoras de Liga F con 17 goles y apunta a que, si todo sigue así, será la pichichi en su primera temporada en España. En Europa se encuentra entre las primeras con cuatro tantos, a dos de Pernille Harder, la máxima goleadora. A pesar de su gran temporada, no quiso saber nada del Balón de Oro cuando fue preguntada por ello tras la semifinal: "No pienso en el Balón de Oro. Pienso cada día en ser mejor y esto es lo mío. No pienso en goles, pienso en mejorar mi juego y dar siempre lo mejor de mí para mi equipo y ganar cada partido".

A pesar de que ayer no empezó de inicio, fue el primer cambio de Pere Romeu nada más empezó la segunda parte. El Real Madrid hizo uno de sus partidos más solidos de los últimos encuentros ante el Barça y tuvo sus ocasiones después de que el conjunto culé se marchara al descanso con un 1-0 a favor. Además del resultado ajustado, Kika Nazareth tuvo molestias tras una acción en la primera mitad, y fue quien dejó su lugar en el campo para que entrara Pajor tras el descanso.

Tres minutos después de saliera al césped, la delantera culé hizo el primero y amplió la ventaja para dar aire en el partido al Barça. Un mal control de María Méndez hizo que Pajor le robara el balón y encarara la portería de Misa Rodríguez hasta quedarse sola y batir a la portera cruzando el disparo que llegó a tocar en la guardameta. 20 minutos después, aprovechó un centro medido de Fridolina Rolfö para rematar de cabeza y ganándole la espalda a María Méndez en el interior del área y poner el tercer tanto culé en el marcador.

"Estoy en un equipo increíble. Estamos jugando muchos partidos este año, con las semifinales y la final de la Supercopa. Estoy contenta de estar aquí y jugar con estas jugadoras que son increíbles. Disfruto y doy mi máximo, siempre", sentenció Ewa Pajor tras el encuentro durante la atención a los medios.