Llueve sobre mojado en el Real Madrid tras otro derbi que les deja sin Copa
Primer gol de Ludmila tras su grave lesión. Linda empató y Eva Navarro decidió el partido con un zurdazo. El Atlético pasa a semifinales y espera rival (Barça, Real Sociedad o Athletic).

Llovía sin fuerza, pero de continuo en el Centro Deportivo Wanda de Alcalá de Henares. Y llueve sobre mojado en el derbi y en el Real Madrid. También sin pausa. El equipo blanco sufre un nuevo varapalo ante su rival vecino y en la Copa. Meses después de la fatídica final en la que las rojiblancas alzaron el trofeo tras llegar a los penaltis en medio de la tormenta, el Atlético le volvió a robar el sueño copero a las blancas. Esta vez en cuartos de final, adelantando una eliminación que añade leña al fuego. Ni en la Champions ni en la Copa y con todo el foco en Liga, donde se acerca otro derbi clave en la pelea por Europa.
Por su parte, las de Manolo Cano se mantienen vivas en este torneo, en el que lucen como campeonas y unas de las favoritas junto al imponente Barça. Las azulgranas son uno de sus posibles rivales en las semifinales, en las que se celebrará este viernes (13:00h) el sorteo con Real Sociedad y Athletic como otros equipos clasificados. El cuadro rojiblanco supo manejar el partido, adelantándose en el marcador y volviendo a sumar ventaja a los pocos minutos del empate con una maravilla de Eva Navarro. Todo ello ante un Real Madrid que volvió a ser un cuadro en defensa, con errores de bulto, y que estuvo inoperante por tiempos, esperando a su rival, a pesar de tener el luminoso en su contra.
El frío se extendió de las gradas, con un tímido ambiente pese a tratarse de un derbi y con la excusa del día (jueves) y sitio, en Alcalá, al campo. La primera parte empezó siendo una declaración de intenciones: paciencia rojiblanca en busca de una contra y toque de las blancas. Eso sí, sin acierto. El Atlético arrancó más activo, dominando en ocasiones, aunque no tardó en unirse el Real Madrid. Eva Navarro, Boe Risa y Gaby dieron los primeros avisos rojiblancos, mientras que Linda Caicedo le calentó los guantes a Lola Gallardo con un gran disparo que atajó la sevillana.
Con la lluvia calando, el partido fue tomando tono. El Atlético siguió sólido atrás, con una soberbia Carmen Menayo, y el Real Madrid se perdió entre imprecisiones. Las mismas con las que rozó el penalti (Oihane metió el pie y Gaby cayó, con muchas dudas y seguridad de la árbitra en que no había pasado nada) y con las que relajó su presión a Ludmila.
El regreso goleador de Ludmila
La brasileña aparecía por primera vez como titular tras su grave lesión en la rodilla y le sacó brillo a sus botas para la ocasión. Con cobertura de Ajibade, que protagonizó uno de sus esprints para tumbar a la defensa blanca, Ludmila hizo lo propio con Svava, que no mostró resistencia con un desafortunado traspiés. 1-0, en el minuto 37. Y el Real Madrid viéndolas venir, sin atacar y con un bloque bajo en su campo. Las ideas se congelaron y el descanso se le aparecía como un Oasis en medio del desierto.
El paso por vestuarios le sentó también a las blancas que a los dos minutos de reanudarse el juego ya habían igualado las fuerzas con su rival. Linda Caicedo, con una de esas jugadas que le hacen diferencial, fue la más lista de la clase para poner la bola imposible para Lola. 1-1. El partido volvía a empezar.
Misa salvaba a las suyas con una parada abajo en un tiro de Carmen Menayo, pero poco pudo hacer en un zapatazo de Eva Navarro. La extremo murciana avisó en los primeros minutos de partido y le tomó la medida a la meta blanca, clavando con un zurdazo el segundo del Atlético ante una Svava que volvió a salir en la foto.
El encuentro murió con un Real Madrid al que no le salían las cosas ante un rival fuerte en defensa. Aún así, las tuvieron las blancas de varias colores, destacando una ocasión muy clara de Moller. La danesa llegó con confianza al encuentro, como máxima anotadora madridista. Sin embargo, no fue ni su noche ni la de su equipo. Las de Toril se marcharon de Alcalá con otro disgusto en una crisis que ya ha empapado. Sin soluciones a simple vista. El derbi no ha hecho más que mojar sobre mojado.