La afición del Madrid pide la dimisión de Toril y él encuentra un aliado inesperado en Pere Romeu: "No me gusta nada. Cuanto menos lo hables, mejor"

Alberto Toril acabó la décimo séptima derrota consecutiva del Madrid ante el Barça con una escena digna de película: bajo la lluvia incesante, sobre el césped embarrado del Di Stéfano y junto a su cuerpo técnico. Mientras ellos gesticulaban, Alberto Toril asentía. Trataban de encontrarle remedio a la ansiedad que sufren contra el Barça. 

El Madrid volvió a sucumbir ante las blaugranas por segunda vez este año. Volvieron a meterles cinco, como hace tan sólo dos meses, en la final de la Supercopa de España. Alberto Toril nunca sale bien parado de los Clásicos. De los 17 partidos que el Real Madrid ha perdido contra el Barça, en 15 de ellos Alberto Toril estaba sentado en el banquillo blanco y el balance es demoledor: pleno de derrotas, con 55 goles en contra y tan sólo 5 a favor.

Y, claro, la afición (que tampoco le guarda especial cariño) paga parte de su frustración con él, al que —a menudo— responsabilizan del mal rendimiento del equipo ante el eterno rival. La noche se le puso pronto cuesta arriba. En el minuto 14, el Madrid ya perdía por 2-0 y la afición blanca coreaba "Toril, dimisión". El cántico, que se ha convertido en una de las bandas sonoras de los Clásicos, le acompañó hasta el final del encuentro. Las críticas a Alberto Toril se escuchaban desde la tribuna de prensa, desde donde trabajan los periodistas, situada muy cerca de la afición. "Que se vaya ya, esto es insostenible", decían algunos. "Hace falta un cambio, esto es insoportable", refunfuñaban los más críticos.

Sin embargo, esta vez, Alberto Toril encontró un aliado inesperado en el bando contrario: Pere Romeu. El entrenador del Barça le echó un capote. "No me gustan absolutamente nada porque yo soy parte de la profesión (refiriéndose a los cánticos de "Toril, dimisión". Cuanto menos lo hablas, mejor. Lo dejas apartado y queda como una anécdota", respondió tratando de quitarle hierro al asunto.

Hace unos días, el entrenador blaugrana se sinceraba sobre el desgaste de ser entrenador en el programa 'One to One' de Barça One. "Que le gente opine de un proceso en el que no están día a día me parece extraño", reflexionaba. A pesar de que Pere Romeu lleva poco más de medio curso ejerciendo como primer entrenador del Barça, conoce a Alberto Toril de su etapa como asistente de Jonatan Giráldez. "Le deseo lo mejor, es un gran tipo, muy educado. Siempre hemos tenido muy buena relación y le deseo lo mejor", acabó.

Además, al término del partido, Alberto Toril se acercó a Pere Romeu, como confesándole algo. El entrenador del Barça asentía con la cabeza. Sin embargo, Pere Romeu no quiso desvelar el contenido de la conversación en rueda de prensa. "Comentamos cosas del partido, sin mucha importancia", zanjó.