El Real Madrid silencia la crisis con un festín que tuvo dedicatoria especial de Athenea y hasta una voltereta

El 2024 le ha sentado bien al Real Madrid, que cerró el pasado año en medio de la mayor crisis de su historia y que, tras comerse las uvas, no ha cedido errores. Dos partidos, uno en Liga (Madrid CFF, 2-1) y otro en Copa, y ambos con victorias. El último, ante el Betis, se cerró con una manita (0-5) de golazos para conseguir el pase a cuartos de final del torneo copero. El triunfo es clave para que las blancas sigan recuperando sensaciones de cara a un exigente tramo final de temporada.

La siguiente parada será el Clásico de las semifinales de la Supercopa. Un test definitivo para comprobar el estado del vestuario madrileño, que fue eliminado en la fase de grupos de la Champions. Antes de ello quedó otra tarde en la que el Madrid sanó sus heridas en Sevilla.

La goleada ante el Betis tuvo varios nombres propios. Desde Athenea del Castillo hasta Freja Siri, pasando por Linda Caicedo, Toletti, Moller y hasta Alberto Toril, que sigue ganando aire después de que se conociera, en una noticia adelantada por Relevo, que el Madrid le ha renovado con una confianza total en sus servicios al frente del banquillo.

Por partes, y en orden de aparición en el partido, quedó otro momento épico de Athenea. Si hace unas semanas la cántabra celebraba un tanto con un abrazo y apoyo a Alberto Toril, su golazo de este sábado, por toda la escuadra, tuvo otra dedicatoria especial. En este caso fue para Olaya Rodríguez, canterana y baja de última hora en la convocatoria por un motivo personal, tal y como pudo saber Relevo.

Athenea tomó una camiseta de la joven centrocampista y la mostró a todos para trasladar su respaldo a su compañera. Era el 0-1 de un encuentro en el Toletti, recién salida de una lesión, siguió demostrando galones al tomar el rol de Olga Carmona, baja para el duelo, desde el punto de penalti. No falló la francesa. Como tampoco lo hizo Linda Caicedo en su cita con otro golazo como blanca. La colombiana, que también ha pasado por la enfermería en los últimos meses, firmó un gran tanto para seguir recuperando la confianza.

Junto a ella y a Athenea, en la tarde de golazos, también apareció Freja Siri, que anotó su primer tanto con la camiseta blanca. Una diana especial en la que su euforia se convirtió en voltereta de revolución para pedir paso en un equipo en el que no ha terminado de ganarse el puesto. Quien no hace más que aumentar su peso en el conjunto de Alberto Toril es Moller, que repite como goleadora en este 2024 y hace pleno. Un nivel de confianza que será clave de cara al partido frente al Barça. Será la última piedra de toque para saber en qué punto está una crisis que el Madrid acalla tras su goleada en Sevilla.