FC BARCELONA

Ángel Alarcón, 14 meses de sufrimiento para poder disfrutar de la oportunidad de su vida

El canterano realizó su debut con el primer equipo en un día de muchas emociones.

Alarcón, en el debut con el primer equipo./FCB
Alarcón, en el debut con el primer equipo. FCB
Albert Rogé

Albert Rogé

Las lesiones nunca llegan en un buen momento. Nunca. Pero a Ángel Alarcón le llegó en el peor posible. Junio de 2021. Semifinales de la Copa de Campeones ante el Deportivo. Lesión y diagnóstico de rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Justo a final de temporada. En el último partido. Y con el sueño de la pretemporada a la vuelta de la esquina.

Y es que sí, Ángel Alarcón era uno de los jugadores de la Masia que Koeman iba a llamar para realizar la pretemporada con el primer equipo del Barcelona. Junto a Gavi eran las apuestas de Ramón Planes, en ese momento miembro de la dirección deportiva del Barcelona. Con la lesión todo desaparecía. Fue un momento muy duro para él.

Lejos de bajar los brazos, Alarcón se puso manos a la obra para volver a los terrenos de juego. Tras la operación, arrancó con una recuperación que fue más lenta de lo esperado. Estuvo alejado de los terrenos de juego 14 meses. O lo que es lo mismo, un año y dos meses. Muchísimo tiempo para un chico que estaba a las puertas de su sueño.

Un paso atrás, dos adelante

Alarcón ya sabía lo que era debutar en el filial. Lo había hecho semanas antes de su lesión. Sin embargo, a su vuelta, el pasado verano, lo hizo con el Juvenil A. No querían correr. Preferían que jugara con los chicos de su edad, poco a poco, reencontrando sensaciones y sin forzar la maquinaria. El camino es muy largo y no valía la pena forzar.

De esta manera, Ángel empezó a las órdenes de Óscar López y, partido a partido, fue ganando confianza y dejando atrás la lesión. Los goles fueron llegando. Es normal, lo lleva en la sangre. Es un delantero con muchísimas virtudes. Eso sí, antes jugaba más de extremo, posición en la que jugó en Ceuta con el primer equipo. Sin embargo, Xavi lo ve más de delantero centro, ocupando la posición de Lewandowski.

Memphis y una firma pendiente

Antes del debut de la pasada noche, Xavi ya había llevado a Alarcón a varios entrenamientos. Fue después del Mundial, donde el delantero sorprendió en las sesiones del primer equipo. Ahí es cuando el técnico empezó a valorar seriamente la posibilidad de contar con él para el futuro.

La marcha de Memphis al Atlético ha propiciado un escenario idóneo. Xavi se lo llevó a Ceuta y, con el resultado a favor, lo hizo debutar. El mejor momento de su vida. Ese en el que tanto había pensado en los 14 meses que estuvo trabajando en la sombra. La recompensa había llegado. Y ahora empieza lo bueno.

Para ello, el delantero deberá sentarse con el Barcelona. Con contrato hasta el próximo mes de junio, el Barça le quiere renovar y así se lo ha trasladado, tanto en los despachos como en el terreno de juego. El mensaje de Xavi no puede ser más claro. Le quiere con él. Ahora, solo falta que el canterano firme y siga quemando etapas.