El Barça vuelve a Barbastro, donde Guardiola logró un primer éxito con mensaje: "No vayáis de estrellas, porque solo están en el cielo"

Era un 8 de junio de 2008 cuando Pep Guardiola tocó prácticamente el cielo por primera vez. Lo hizo en Barbastro, en un abarrotado (4.000 espectadores) Municipal de los Deportes entregado a su equipo y con aficionados de excepción como Luis Enrique, quien se haría cargo del filial el curso siguiente. Pero antes el de Santpedor culminó su primera gran obra, la de ascender de Tercera a Segunda B con una plantilla repleto de jugadores que no le olvidan y a quien les marcó su sapiencia. Detrás de los Sergio Busquets o Pedro Rodríguez hay una larga lista de exprimeras.

Después de ganar el título del Grupo V de Tercera en un pulso hasta el último partido ante el Sant Andreu, el Barcelona B superó al Castillo en semifinales y se jugó ante el Barbastro la plaza de ascenso. Todo quedó resuelto en la ida. Dani Toribio, que en aquel partido jugó los últimos 15 minutos, lo recuerda como si fuera ayer. "No vayáis de estrellas, porque solo están en el cielo. En estos campos más humildes es donde se asciende", rememora, una frase que les fue repitiendo a lo largo del curso y también aquel día.

Cuentan los jugadores que el técnico de Santpedor estaba obsesionado en cómo contrarrestar el juego directo del Barbastro, por lo que se pasó toda la semana entrenando esa faceta, incluso durante el encuentro "cambiamos hasta dos veces de sistema de juego". El Barça se impuso 0-2 y metió los dos pies en la siguiente categoría aunque sufrió de lo lindo desde el primer minuto. Biel, en propia meta, y Dimas fueron los goleadores. En el partido de vuelta, jugado en el Mini Estadi, el equipo culé ganó por 1-0 con tanto de Víctor Vázquez.

"Me lesioné ante el Castillo el primer partido del playoff y no jugué más, me operé del codo. Fui a Barbastro como espectador, con la familia, fue un partido que ganamos bien, plano, muy serio", recuerda Víctor Sánchez, otro de los jugadores que pasaron por las manos de Guardiola ese año y que después hizo una brillante carrera en Primera en Xerez, Getafe y Espanyol. "Recuerdo el partido de vuelta en el Mini, cuando certificamos el ascenso y salimos con el carrito al césped a celebrarlo", relata.

Un periodo en el que el actual técnico del Manchester City disfrutó, como siempre ha comentado en varias entrevistas, y al que quiere volver una vez deje el fútbol profesional. "Mis equipos van a intentar jugar como yo quiero. Yo acabaré otra vez donde empecé, mis últimos pasos serán en la cantera, ojalá sea la del Barça", ha repetido en más de una ocasión.