El canterano que pulía su zurda con Zidane desafía al Madrid en Copa: "Soy lo que soy gracias a mis años en Valdebebas"

Miguel García (Madrid, 1997) entrenaba un día cualquiera con su equipo de fútbol y en un ejercicio de finalización remató de forma defectuosa con su pierna izquierda. Su pierna mala. Al acabar la sesión, su entrenador le propuso quedarse un rato más practicando disparos con la zurda. Cómo acomodar el cuerpo, la superficie de impacto. Una situación cotidiana en cualquier equipo de fútbol, salvo por una pequeña diferencia: su entrenador había marcado el gol más icónico de la Champions League con una volea con su pierna mala, también con la izquierda. La persona que le propuso quedarse ensayando un rato más era Zidane.

'Garci', así es como le llaman, cumplirá un sueño en la noche de este martes. Jugará contra el Real Madrid, tras haber crecido durante ocho años en los campos de Valdebebas. "Soy lo que soy gracias a todo el tiempo que he pasado en La Casa", se confiesa a Relevo el atacante del Barrio del Pilar. "Ahora con 25 años soy una persona más preparada, más maduro y también estoy aprendiendo mucho del fútbol modesto. No hay nada como estar en el Madrid. No cambiaría mi infancia allí por nada del mundo".

En otro entrenamiento cualquiera, esta vez con el Zona Norte, el presidente de su club entró al césped y fue a buscar a Garci. "Ha llegado una carta del Real Madrid y dicen que quieren que vayas a hacer unas pruebas con ellos", le dijeron a Miguel. De pronto le cambió la vida. Las pruebas fueron bien y Garci llegó al Infantil B del conjunto blanco.

En aquel Infantil B del Real Madrid le esperaban dos rostros conocidos: Borja Mayoral y Jaime Seoane. Dos futbolistas que se criaron en La Fábrica y este pasado verano volvieron a reencontrarse en el Getafe. Garci fue quemando etapas en el equipo merengue; del Infantil B hasta el Real Madrid Castilla, siete temporadas inolvidables, en las que coincidió con otros jugadores de renombre, como Achraf Hakimi.

Durante ese tiempo, Garci subió varias veces a entrenar con el primer equipo, el rival del Cacereño esta noche de martes. "Si me tuviera que quedar con un futbolista, el que más me impresionaba a todos los niveles, te diría que con Marcelo. Era increíble su capacidad técnica, cómo jugaba con las dos piernas, lo bien que nos trataba a los canteranos que subíamos. Luego también era una pasada tener de cerca a Bale, Cristiano o Varane, el físico que tenían impresionaba".

Garci había llegado al Castilla, pero apenas contaba con minutos; la solución del Madrid fue cederle. Primero al Navalcarnero y después al Adarve. "Los dos años que salí cedido no fui yo mismo. Sentía que no disfrutaba del fútbol como en Valdebebas. Te das cuenta de que hay otra realidad en el fútbol y al principio cuesta". Tras los dos años cedido, Garci terminó contrato y salió al filial del Sporting de Gijón.

De ahí, varios cambios de equipo. Ahora, en el Cacereño, de Segunda Federación. "Cáceres es una ciudad bastante entretenida para vivir. Aquí vivo con mi novia y estamos genial. Aunque este año nos está lloviendo más en Cáceres que en Vigo (el año pasado jugó en el Coruxo)".

La expedición del Cacereño acaba de volver a España tras pasar unos días en Nepal. "Ha sido una experiencia increíble. Hemos podido conocer otra cultura y nos han tratado muy bien. Es verdad que no hemos descansado tanto, pero el Míster ha repartido mucho la carga de trabajo", cuenta Garci a Relevo.

Tras tanto tiempo en el otro lado, ¿cómo es jugar contra el Real Madrid? Garci responde claro. "En el Madrid sabíamos que los equipos contra los que jugábamos encaraban ese partido como el más importante de su vida. Así que ahora lo voy a vivir yo aquí. Es un partido para disfrutar. En casa estamos haciendo las cosas muy bien. Si jugamos juntos, como salimos siempre, vamos a competir". La afición del Cacereño lleva varios días preparando y soñando esta ocasión única.

El Real Madrid se puso en contacto con el Cacereño para poder entregarles unas camisetas de regalo para toda su primera plantilla. Las de Benzema y Modric, las más demandadas. Garci, en cambio, pidió la de Vinicius. Para el futbolista madrileño, con un tercio de su vida en Valdebebas, el duelo de esta noche también significará volver a casa.