ATLÉTICO DE MADRID

Las dos caras de la Copa para Simeone: Galán y Söyüncü, realidades dispares

El lateral jugó un buen partido y se llevó los elogios de Simeone, mientras que el central turco fue sustituido en el descanso.

Galán durante un lance del juego ante el Lugo. /EFE
Galán durante un lance del juego ante el Lugo. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Antes del partido ante el Lugo por dieciseisavos de Copa del Rey, Simeone avisó que este era un encuentro importante porque muchos jugadores iban a sumar y disfrutar de minutos de los que normalmente no gozan. Dos de ellos eran Söyüncü y Javi Galán, central y lateral respectivamente, que no están gozando de tantas oportunidades en el campeonato de Liga y Champions.

Tras el encuentro y la victoria en el Anxo Carro, Simeone elogió a uno y no habló del otro. Del primero, Javi Galán, tenía mucho que decir ante los micrófonos: "Cuando repase el partido valore más el concepto individual de cada uno. Felicité a Galán porque hizo un partido con intensidad, con ímpetu, con ganas de jugar. Me gusta que Galán tenga rebeldía, y aunque los jugadores cometan errores, pero me gusta los futbolistas que quieren siempre competir".

Del otro, el turco Söyüncü, ya había hablado tras su expulsión en el Metropolitano contra el Sevilla: "No le hemos dado el tiempo de que pueda jugar y estar en ritmo de fútbol continuo más allá de que se entrena muy bien, de que trabaja, pero los partidos no son igual que los entrenamientos. Parte de la expulsión es responsabilidad nuestra por no haberle dado los minutos para que se sienta mejor y evidentemente pueda jugar mejor con ese timing que lo tienes cuando juegas, cuando no juegas, es más difícil".

Hoy, tras el partido, no se refirió a él. Quizá ya lo había dicho todo sobre el terreno de juego, cuando en el descanso dejó al central en el banquillo para meter más artillería ofensiva y volver a mandar a Witsel a la zaga. El mensaje parecía claro y era que el central turco no había rendido como se esperaba, incluso saliendo en la foto del empate del conjunto gallego.

Volviendo a la parte positiva, Javi Galán entendió el mensaje de Simeone, que quiere jugadores comprometidos, que sigan creciendo, que cumplan y que, sobre todo, no tengan miedo. La frase de Simeone de "me gusta que Galán tenga rebeldía" resume todo, porque por un lado el lateral muestra ímpetu a pesar de los errores y el central tuco juega con miedo (o eso parece desde la distancia).

Galán, tras el final del partido, atendió a los medios del club: "La verdad que muy contento en lo personal por volver a disputar minutos, porque pasamos de ronda y ganamos, que es lo importante. Simeone nos pidió que seamos fuertes en los duelos, estábamos perdiendo algunos que hicieron que nos metiésemos atrás, hemos subido mucho la intensidad (en el segundo tiempo) y se ha notado".

El lateral llegó del Celta el pasado verano por cinco millones de euros y hasta el día de hoy nunca había completado los 90 minutos de un partido. En Liga ha disputado cinco encuentros, jugando algo más de media parte contra el Valencia en la dura derrota del Atleti en Mestalla, mientras que en Champions jugó dos encuentros. En total, siete partidos y 157 minutos de juego para un futbolista que tiene por delante a Lino pero que, poco a poco, quiere seguir convenciendo a Simeone.