La conversación más íntima entre Unai Simón y Agirrezabala que precedió a un título inolvidable

40 años en 11 metros. No hay mejor descripción que la que el propio El Día Después adjuntó en sus redes sociales antes de presentar el vídeo viral de la tarde. En cuestión de horas, alcanzó más de mil retuits e hizo entender a todos que solo se gana cuando hay alguien con quién celebrar. En la posición de portero, la salvaje competencia dificulta enormemente a los aspirantes al puesto mantener una relación estrecha. Pero Unai Simón y Julen Agirrezabala rompen con todos los tabúes y disfrutan profundamente del éxito del otro pese a la presunta incompatibilidad de contar en una plantilla con dos de los mejores porteros del país. O, al menos, como proyecto.

Movistar Plus+ ha desvelado la conversación más íntima que ambos mantuvieron antes del arranque de la tanda. "¿El mismo pie?", se preguntó Agirrezabala tras recibir una indicación de Unai. Entonces, el internacional español fue más preciso: "Yo también lo que hago es que me apoyo algo aquí, luego hago así (un gesto sobre su izquierda, como haciendo ver al rival que se va a lanzar hacia ese lado) y me tiro. Si tú estás 'buf, no aguanto', si no, eh, a tu lado muere y ya está". Le da una palmadita en la espalda, le abraza con energía y le deja ya solo ante el peligro.

Era el primer penalti que le tiraban a Julen Agirrezabala como portero del primer equipo y su gesto oscilaba entre el nerviosismo y la sensación de trasmitirle al rival plena confianza en sus guantes. Mientras, Unai Simón aprecia desde la banda todo lo ocurrido, inquieto. Incluso cabecea para rememorar su táctica tratando de poner en jaque al adversario antes del lanzamiento de una pena máxima. Eso sí, muy lejos de Agirrezabala y sin que este tenga contacto visual con él.

Tras el tanto de Raúl García, Julen afronta su segundo lanzamiento y entonces Unai sabe que es el momento de inflar su moral. "Va, Julen, vaaaaa", le grita desde la banda mientras realiza un grito de guerra. Y ahí está. Morlanes falla su disparo y el portero titular de la Selección española comienza a gritar sin cesar un "sí, sí".

La secuencia sigue tras la transformación por parte de Muniain, otro veterano curtido en mil batallas. Uno de los capitanes del Athletic se acerca a la posición de Julen Agirrezabala y se repite el mensaje que ya le había transmitido Simón: "Con la confianza se para". Vuelve a fallar el Mallorca y Vesga convierte, para todavía más delirio del portero suplente: "Vamos, Vesga, vamos, Vesga".

Iru era la variable restante en la ecuación. Unai Simón le agarra del brazo antes del cuarto lanzamiento de los baleares y le repite: "Lo para, lo para". Y, una vez más: "Lo para". Julen no lo consigue y es Berenguer el que cierra el círculo marcando un penalti que pasará a la historia del club. Pero Unai sabe dónde estaba la clave, se abraza con Iru y todos van a reconocer a Agirrezabala lo ocurrido. "Siempre juntos, ya está Julen", le cuenta Vivian. Así se gestó una victoria para la posteridad, la gran familia del Athletic.