COPA DEL REY

La Copa del Rey es el torneo del KO... y del caos

Sea por ciclo de amonestaciones, expulsiones o lo último del Granada, son varios los episodios de irregularidades en los últimos años en el torneo copero.

Cheryshev es sustituido ante el Cádiz tras cometer alineación indebida./REUTERS
Cheryshev es sustituido ante el Cádiz tras cometer alineación indebida. REUTERS
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

La más que posible alineación indebida del Granada CF en la primera eliminatoria de la Copa del Rey ante el Arosa, noticia adelantada por Relevo en la tarde del jueves, lleva inevitablemente a pensar en otros casos de irregularidades similares en el fútbol español. Y, lo cierto es que, a pesar de haber existido reclamaciones recientes en LaLiga EA Sports (dos con el Barça el pasado curso, ninguna prosperó), el torneo más propicio para patinazos de delegados y departamentos jurídicos es el torneo del KO... que se puede rebautizar como el del caos.

La tendencia de los equipos de dar oportunidades a los menos habituales y a los canteranos en esta competición es el gran causante de ello. También, el hecho de ser un torneo corto y que en la mayoría de los casos no es la prioridad para los conjuntos que la disputan. Todo ello hace que sea más factible que se traspapele una sanción o que pase desapercibida una situación como la del Granada.

Si bien no se producen cada año ni en un número muy elevado, la Copa del Rey ha dejado casos recientes y en equipos grandes. La anterior, de hecho, la había protagonizado el FC Barcelona, aunque se libró. En la edición de 2018-19, ganada por el Valencia de Marcelino en la final ante el Barça en el Benito Villamarín, la entidad culé alineó a Chumi en los octavos de final (ahora central del Almería) cuando estaba sancionado por ver cinco amarillas con el filial azulgrana.

La normativa era (y sigue siendo) clara en ese aspecto: un jugador inscrito en un club filial o equipo dependiente no puede subir al primer equipo hasta no tener cumplida la sanción con el equipo por el que ha sido suspendido. Pero el Barça se equivocó con Chumi. Aun así, el Levante, que contaba con escasas horas para reclamar, no se percató de dicha incidencia, por lo que la situación quedó como una anécdota. El Levante, de hecho, acabó reclamando, pero, al producirse fuera de plazo, no tuvo consecuencias disciplinarias ni deportivas para el Barça.

No puede decir lo mismo el Real Madrid en la temporada 2015-16, al que el 'caso Denis Cheryshev' le costó, directamente, la eliminación del torneo del KO pese a cometer la alineación indebida con el ruso en el encuentro de ida contra el Cádiz. Eso sí, aquella situación no sería posible actualmente, puesto que se eliminó la normativa mediante la que un futbolista arrastra sanción para otro año por ciclo de amonestaciones. De todos modos, en 2015 estaba vigente... y el Real Madrid cometió un error.

Esa temporada no fue la única alineación indebida en la Copa del Rey. Obviamente, fue la que acaparó todas las portadas. Pero Osasuna también quedó apeado por una conducta negligente. Porque Unai García, expulsado en la edición 14-15 de la Copa vistiendo la elástica rojilla, fue utilizado en el debut de Osasuna en el torneo del K.O. un año después. Entre medias, el jugador salió cedido al Tudelano. A jugador y club se le pasó por alto lo sucedido, pero no al Mirandés, que recurrió y ganó la eliminatoria.

Por la misma causa que Unai García quedó apeado el Hércules en la temporada 2011-12, y es que Samuel Llorca, expulsado con el Elche en la Copa 2010-11, jugó en el estreno copero del equipo alicantino. Pese a la victoria por 3-2 sobre el terreno de juego, el Hércules dijo adiós al torneo en los despachos y contra uno de sus máximos rivales, el Alcoyano.

Nunca por este motivo

Los casos citados anteriormente corresponden a alineaciones indebidas por quebrantar sanciones. Ninguna similar a lo que le ocurrió al Granada en Vilagarcía de Arousa. Quizá, por eso, la entidad nazarí incurrió en esta infracción que le dejaría como el primer equipo de la élite del fútbol español eliminado esta temporada de la Copa del Rey. Los otros quince superaron la ronda. Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Osasuna, como ya es conocido, entran directamente en dieciseisavos por su participación en la Supercopa.

Por muy extraño que pueda parecer, la Copa del Rey no se considera una competición profesional. De hecho, en fútbol solo hay tres: LaLiga EA Sports, LaLiga Hypermotion y la Liga F. El hecho de no ser profesional es lo que, precisamente, impide la participación de Adri López en Copa. Porque el portero, mayor de 24 años e inscrito en el Recreativo Granada, sí puede actuar sin restricción alguna en Primera División con su pertinente ficha del equipo 'B' nazarí. Pero no así en Copa.

Un error que ya le pudo costar la eliminación prematura al Granada hace un año, pero el Yeclano Deportivo, que cayó a manos del Granada, no se enteró, por lo que los de Paco López siguieron en el torneo. No por mucho tiempo, eso sí, ya que el Real Oviedo les eliminó en la segunda ronda, también con Adri López disputando los noventa minutos en el Carlos Tartiere.

La norma de la que todos hablan

El propio Paco López, que no sabía ni qué decir en la rueda de prensa posterior al partido ante el Arosa, advirtió en la previa que estarían muy atentos a las siete fichas de primer equipo que han de tener en todo momento sobre el césped. Algo a lo que Rubén Baraja también se había referido en su conferencia antes de desplazarse a Logroño. Su deseo era el de dar entrada a más canteranos, pero la regla es la regla y, como máximo, pueden coincidir cuatro.

Dicho y hecho: el 'Pipo' salió con Tárrega, Yarek, Hugo González y Pablo Gozálbez, exponiéndose a una alineación indebida en caso de expulsión de alguno de los otros siete futbolistas. Es otro de los motivos por los que un equipo puede incurrir en este problema, aunque está muy presente en todos los conjuntos, que ven en el torneo copero una gran oportunidad para dar minutos a los menos habituales, entre los que se incluyen futbolistas inscritos en los filiales. Menos conocido era todo lo que ha envuelto al Granada, aunque esto no deja de confirmar que la Copa del Rey, con este tipo de situaciones más o menos recurrentes en los últimos tiempos, se ha convertido en la competición del caos.