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Los días más oscuros de hasta siete jugadores del Real Madrid que sirven a Endrick como lección de vida

Ancelotti aseguró en rueda de prensa que en el club blanco es normal "chupar banquillo", y no le falta razón.

Endrick./
Endrick.
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Endrick (18 años) es sin duda uno de los protagonistas de esta temporada en el Real Madrid. Para lo bueno -cuando juega suele dejar su impronta- o lo malo -no ha contado con demasiados minutos- el brasileño ha ocupado portadas de periódico y parte del ruido mediático. Respecto a su poco protagonismo, Ancelotti fue claro en la última rueda de prensa: "Si quieres estar en el Madrid hay que chupar un poco de banquillo".

«Si quieres estar en el Madrid hay que chupar mucho banquillo».

"Depende de muchas cosas (que no sea titular), pero más allá de la competencia no le falta nada para jugar. Es solo un problema de competencia, una serie a de jugadores que son de una calidad extrema. La historia de este club dice que muchos titulares han chupado banquillo. Vinicius, Valverde, Camavinga... es bastante costumbre", dijo el italiano.

No le falta razón, pues el Real Madrid actual, el campeón de la última Champions, está conformado por futbolistas que han tenido que sobrevivir al frío del banquillo. Muchos de ellos llegaron con una edad parecida a la de Endrick y, a base de trabajo, pudieron sacar la cabeza hasta acabar asentándose en el once titular y ser ahora parte fundamental del proyecto.

Vinicius y Rodrygo sufrieron lo mismo

Entre ellos, sus dos compatriotas y compañeros del ataque, Vinicius y Rodrygo. El primero empezó como suplente 21 de los 41 partidos a los que fue convocado durante su primer año y vio 10 de ellos completos desde el banquillo. En el segundo mejoró pero siguió en la sombra, con 28 suplencias -en siete de ellos no se vistió de corto-. El ex del Santos tampoco lo tuvo fácil, con 22 en su primer año de blanco, y eso que era uno de los 'mimados' de Zidane. Además, los dos comenzaron mezclando primer equipo y Castilla, algo que no ha sucedido con Endrick.

Vinicius y Rodrygo en 2019.
Vinicius y Rodrygo en 2019.

Algo muy parecido vivió Militao, que incluso estuvo a punto de dejar el Madrid. En la 2021/22, dos años después de pagar 50 millones al Oporto por su fichaje y cuando ya se hablaba de una posible venta, Militao se consiguió establecer en el once. Antes de ello, contando sus dos primeras temporadas, tuvo que vivir 54 partidos de suplente y 47 de ellos completos desde el banquillo. Las lesiones de Varane y Ramos abrieron una puerta que Zidane tenía cerrada a cal y canto.

Endrick tiene más ejemplos, como Fede Valverde, que tuvo que salir del Real Madrid para ganarse un puesto. El uruguayo, nada más volver de su cesión en el Depor, fue suplente 29 partidos y 13 no salió del banquillo. O Dani Ceballos, que no ha podido ganarse un puesto hasta ocho años después de su llegada. El de Utrera ha tirado de paciencia y trabajo para convertirse ahora en un imprescindible para Ancelotti.

Por último, otros dos ejemplos cercanos: Camavinga y Brahim. Dos jugadores con una gran proyección pero que han tenido que trabajar a destajo para entrar en la rotación. El francés, que todavía mezcla titularidades y suplencias, empezó en el banquillo 36 partidos en su primera temporada. El malagueño tuvo que marcharse al Milan después de medio ejercicio con poca presencia y ha sido después de tres años en Italia cuando ha conseguido establecerse de blanco.

Endrick, que vive un año de adaptación, tiene en la Copa su competición fetiche. Lleva cuatro goles en cuatro partidos y sólo ha dejado de marcar en uno, contra la Deportiva Minera. Su tanto en la ida contra la Real allanó el camino y quiere repetir en el Bernabéu. Su entorno le transmite paciencia y él entiende que es complicado, pero espera tirar la puerta abajo y, como muchos de sus compañeros, convertirse en un indiscutible en el Real Madrid.