Un enfado y una cumbre en Mallorca explican el carácter de Gonzalo, el nuevo héroe del madridismo
El gol del canterano merengue contra el Leganés valió el pase a semifinales de Copa para el conjunto blanco.
![Gonzalo, con el Real Madrid./EFE](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/06/media/cortadas/articulo-gonzalo-RKbWqkFDqKmHRTy16wqwDlN-1200x648@Relevo.jpg)
"El gol lo va a marcar Gonzalo, ya verás", se comentaba en el sector madridista de la grada de Butarque, cuando peor pintaba el panorama para el equipo de Carlo Ancelotti. 2-2 en el marcador y tan sólo diez minutos para el final, con amenaza de prórroga y penaltis… y eliminación copera contra el Leganés. El Real Madrid formaba en el descuento con seis futbolistas que habían pasado por su filial (Fran García, Asencio, Jacobo Ramón, Valverde, Vinicius y Gonzalo), y fue el último el que cumplió la profecía: un cabezazo que jamás olvidará.
"Es un cúmulo de emociones que no sé ni que pensar. Es el sueño desde pequeño, desde que entre y haber metido un gol con lo que ha significado, estoy más que feliz. Sabía que el partido estaba trabado, que iban a llegar centros, balones parados, sabía que tenía que estar en el área por cualquier balón que pudiera pasar. Hablé con Brahim antes y le dije que metiera centros, que iba a estar ahí y en una de esas ha entrado", comentaba el propio Gonzalo, emocionado, justo al final del choque.
El Real Madrid ya abraza las semifinales de Copa gracias a su canterano. Uno de los más destacados en las últimas generaciones de La Fábrica. La suya, la de 2004, con Nico Paz a la cabeza, sigue siendo la más valorada por los técnicos merengues. Gonzalo siempre tuvo peso en ella. "Tiene unas piernas que son élite pura", comentaban de él desde Valdebebas. Además de su facilidad para el gol.
Por poner en contexto sus cifras, este curso el madrileño está a un tanto de igualar el mayor registro histórico de un jugador en una temporada de Primera Federación: los 20 tantos de Rodri Ríos (Ceuta) en la 22-23. Él lleva 19 y ya ha dejado por el camino a Pau Víctor, que hizo 18, y empatado con Ferran Jutglà. De continuar así, el promedio indica que se irá por encima de los 30. La campaña pasada los máximos anotadores del Castilla fueron Nico Paz y Álvaro Rodríguez… y se quedaron en 10. Antes Arribas paró el contador en 21. Gonzalo va camino de récord.
Del delantero merengue también subrayan su carácter. Como anécdota, también en esta edición de la Copa del Rey, él y su familia se llevaron un buen 'mosqueo' por no jugar en el primer encuentro ante la Deportiva Minera en Cartagena. Gonzalo salió decepcionado del choque, y sus más allegados no esperaron hasta el final del partido en el estadio, se marcharon antes, al ver cómo su chico se quedaba sin saltar al verde.
Gonzalo García es un chico con personalidad, y aplicado. A la vez que bate registros, el mirlo compatibiliza el fútbol con un doble grado de ADE y Business Analytics con especialización en el manejo masivo de datos (Big Data) en la Universidad Villanueva. Una dedicación que le ayuda a desconectar del fútbol cuando más lo necesita.
Mbappé, Cristiano... y Mallorca
"Todos son unos grandes jugadores, los mejores, pero si me tuviera que quedar con uno es con Mbappé, me fijo en él en los partidos y entrenamientos. Y tenía a mi idolo, Cristiano Ronaldo, siempre me fijé en él, un jugador histórico de nuestro club". Gonzalo está cumpliendo su sueño, y esta noche de miércoles añadió un nuevo capítulo a su historia con el Real Madrid.
Quizás, todo esto no hubiera sido posible sin una decisión. En la temporada 2018/19, se trasladó a Mallorca por el trabajo de su padre, junto a toda su familia. Allí, en las filas del equipo bermellón, cuajó un buen año, compartió vestuario con Luka Romero y confirmó su proyección. Pero su sitio estaba en Madrid, y decidió regresar. Tan sólo un año después de cambiar de ciudad y de club, volvió a La Fábrica para jugar en el Cadete A. Mientras su familia se quedó en la isla, Gonzalo volvió a la capital y pasó a vivir con su abuela. Ahora, ya decide para el Real Madrid.