Los errores atrás no desvían el diagnóstico: la indolencia arriba pasa factura

Horas difíciles las que vive el Barça. Este jueves es un día de reflexión en la Ciudad Condal. ¿Qué falló ante el Real Madrid? ¿Fue un accidente? ¿Fueron determinantes las cuatro bajas sensibles que tenía Xavi? En el club tienen claro el diagnóstico: pese a los errores que se produjeron en defensa, el problema está en la parcela ofensiva. Ante el elenco de Ancelotti quedó demostrado una vez más que a los azulgranas les falta creatividad, magia e instinto asesino en el área rival.

Creen en los despachos del Camp Nou que la goleada recibida no debe cambiar ni un ápice el análisis que ya llevan varios meses perfilando a la hora de empezar a preparar la próxima temporada. De hecho, antes de la debacle, técnicos y dirección deportiva ya consensuaron que urge reforzar el ataque y no una defensa que viene cumpliendo a las mil maravillas. Por más que este miércoles los zagueros no tuvieran su noche más acertada. En el Barça no olvidan que es la retaguardia la que ha permitido al equipo verse a un solo paso de conquistar LaLiga. De hecho, los azulgranas ni siquiera suman una media de dos goles por partido en el campeonato doméstico -53 dianas en 27 jornadas-.

Es cierto que la del lateral derecho es una posición que en un mundo ideal al Barça le gustaría reforzar. Pero la situación económica y la solvencia ahí tanto de Araujo como de Kounde empujan al club a focalizar las balas en la parte ofensiva del campo. Y aún más teniendo en cuenta el poco colmillo que exhibió el equipo de Xavi ante el Real Madrid.

Raphinha, que sí estuvo a la altura en el último Clásico de Liga, puso actitud pero también dejó claro que la voluntad no lo es todo. Sobre todo en las noches grandes. El brasileño se vio anulado por un Camavinga que no es lateral y ahora, cuando más se especula con el posible regreso de Messi, todo hace pensar que renacerán las especulaciones acerca del futuro del ex del Leeds.

Tampoco Lewandowski vive un buen momento. Más allá de que el dibujo con cuatro centrocampistas le está perjudicando, el polaco ha bajado su nivel en área contraria. Participa menos y más lejos de portería, lo que le quita frescura cuando recibe en posición para definir. En el vestuario del Barça recalcan que el uso de un cuarto centrocampista no es lo ideal, pero ninguno de los atacantes está siendo desequilibrante en izquierda, de ahí que sean los hombres de la medular quienes hayan ganado terreno. Por su parte, ni Ansu Fati ni Ferran tuvieron el papel de revulsivo. Básicamente, porque cuando entraron el marcador ya era de 0-3 y los ánimos estaban decaídos.

Ante esta situación, en el Barça tienen claro que tratarán de reforzarse en ataque. Primero con alguien que aporte capacidad goleadora. Y segundo, con un jugador que tenga uno contra uno en la izquierda. Además de Messi, Vitor Roque y Carrasco son dos opciones muy serias, también con la carta de Abde en la recámara. El fair play es un hándicap, pero lo visto en el Clásico de este miércoles no hace más que confirmar que los esfuerzos del Barça en verano irán en mejorar la producción ofensiva.