FC BARCELONA 3 - REAL MADRID 2

La imagen que fue una lección: el pasillo del Barça y el saludo de los jugadores del Real Madrid cerró una final que lo tenía todo para saltar por los aires

El conjunto azulgrana se mostró especialmente cariñoso con Ancelotti. La actuación arbitral, notable tras su cruce de declaraciones con el club blanco... con el lunar del penalti a Ferran.

Los jugadores del Barça hacen pasillo a los del Madrid./CAPTURA TV
Los jugadores del Barça hacen pasillo a los del Madrid. CAPTURA TV
Equipo Relevo

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Después de una previa incendiaria, marcada por las lágrimas de De Burgos Bengoetxea, la declaración de intenciones de González Fuertes y la ausencia del Real Madrid en entrenamiento, rueda de prensa y cena institucional, la final de la Copa del Rey fue una oda al buen fútbol... y también al buen arbitraje. Cinco goles, polémica (el VAR corrigió un penalti de Asencio sobre Raphinha en el 96') y un espectáculo sinigual en La Cartuja, escenario de lujo en las últimas finales de la competición del KO.

Pasillo del Barça al Madrid.

Esta final, por lo acontecido previamente (cruce de declaraciones entre Real Madrid y los árbitros), lo tenía todo para continuar embarrada. Los encargados de mediar, De Burgos Bengoetxea y González Fuertes, sabían que todas las miradas les apuntaban y los primeros minutos, marcados por las numerosas faltas de los blancos, fueron seña inequívoca. Mientras los jugadores del Real Madrid protestaron las tempranas amonestaciones a Rüdiger, Tchouameni o Asencio, el colegiado vasco se mantuvo concentrado, ajeno a la presión que la grada trató de ejercer en algunos momentos del choque. "Corrupción en la Federación", cantó la hinchada merengue presente en La Cartuja.

Sin embargo, la actuación de De Burgos Bengoetxea y de González Fuertes fue notable. Ambos protagonizaron una de las acciones más determinantes del encuentro, cuando el vasco decretó penalti de Asencio sobre Raphinha en el último minutos del partido... y el VAR corrigió su decisión. Antes, eso sí, la afición azulgrana protestó un contacto de Rüdiger sobre Ferran Torres dentro del área que ni el árbitro ni la sala VOR consideraron suficiente para señalar pena máxima.

La revisión del VAR del penalti de Asencio a Raphinha.RFEF

Aunque el intercambio de golpes se saldó a favor del Barça, gracias a un tardío zapatazo de Koundé que desató la locura en el terreno de juego y en las gradas, el Real Madrid compitió y peleó una final que cerca estuvo de decidirse desde los once metros. Finalmente, y con el 3-2 en el electrónico de La Cartuja, los pupilos de Flick dejaron una de las imágenes de la noche e hicieron el habitual pasillo a los futbolistas del conjunto blanco, saludando también al cuerpo técnico. Todos se mostraron especialmente cariñosos con Ancelotti, cuyo futuro continúa en el aire, Vinicius o Bellingham, de los más afectados por la derrota.

La imagen, habitual en otras ediciones, pero poco previsible por la tensión con el estamento arbitral de la previa, también se repitió con los colegiados y dignifica el espectáculo visto sobre el terreno de juego. Antes del pasillo, además, jugadores como Carvajal o Lucas Vázquez conversaron con Ter Stegen, que cuenta los días para reaparecer, o Iñigo Martínez.