El Girona también sueña con la Copa

El Girona tiene cara de líder también en Copa del Rey. Los de Míchel no se guardan nada y han vuelto a dar un recital en la primera mitad para sellar su billete a cuartos de final. Montilivi es una fiesta constante y las victorias, con vendavales de fútbol vistoso, ya son una rutina para un equipo que vuela. Hoy le bastó con apretar el gatillo tres veces en 26 minutos para dejar noqueado a un Rayo, que no se rindió.

Los vallecanos arrancaron presionando arriba, tratando de incomodar la fluidez de los locales. Randy Nteka, el más activo de los rayistas, avisó con dos robos que no culminó. Sí fueron efectivos los de Míchel, que arrasaron con Tsygankov y Portu por la derecha. Ambos guisaron el primero del partido para que Stuani siguiera ampliando su leyenda casi a puerta vacía en el segundo palo. El Girona no estaba en Liga, pero olía a líder.

Sin tiempo casi para sentarse tras la celebración del primero, llegó el segundo. Portu le comió la tostada a Mumin, que terminó cometiendo penalti sobre el '24' de los de Míchel. Stuani definió a lo 'Panenka', haciendo gala de una sangre fría propia de los mejores currantes del gol. El uruguayo es todo eso: trabajo y gol.

Cuando el Girona abre la puerta a las rachas de fútbol es imparable. Aprovecha como nadie la inercia ganadora y si puede aplastar, lo hace. De ese impulso nació el tercero. Daley Blind, con alma de killer, apareció en el área para mandar a la red un centro de Portu, que estuvo en la elaboración de todos los tantos locales. Con medio billete para cuartos en el bolsillo, a los de Míchel les tocaba respirar y asegurar la renta con el balón de por medio.

El Rayo reaccionó con un cabezazo de De Frutos al palo, en lo que sería el preludio del gol que recortaría distancias. En un error en la salida de balón del Girona, llegó la luz de la esperanza. Randy Nteka robó en el área rival tras un fallo de cálculo de Jhon Solís y no falló ante Juan Carlos, con un disparo inapelable. Los de Francisco se crecían al borde del descanso, esperando que el viento de Girona fuera en su dirección a partir del tanto del ariete francés.

Tras el descanso, el Rayo dio un paso al frente, pero le faltó colmillo para meter el miedo en el cuerpo en Montilivi. De Frutos y Nteka siguieron siendo las mejores bazas ofensivas de los visitantes. El francés tuvo la más clara, pero se durmió en el área pequeña con todo a favor para poner el segundo en el marcador.

Las entradas al partido de Falcao y Álvaro García fueron los últimos coletazos de un Rayo, que veía como se le iba escapando el tren de los cuartos. Al colombiano le quitó el tanto de las botas Antal, el central húngaro de la cantera que ha debutado hoy de la mano de Míchel. Al final, con el partido roto, Savinho pudo sentenciar con un remate que mandó directamente al larguero, en una acción clarísima para hacer el cuarto de los catalanes.

No se movió el marcador y el Girona ya ha puesto su rúbrica en el bombo del viernes del sorteo de cuartos de final de la Copa. El líder también quiere la Copa del Rey y no cambia ni un renglón del guion que le ha llevado a ser un ciclón. Míchel ya sueña con llevar al equipo como mínimo a semifinales para seguir haciendo historia en un club, que pase lo que pase siempre va a ser recordado.