Juan Musso conquista el vestuario del Atlético de Madrid y sueña: "Quiere ser digno de vestir esta camiseta"

El Atlético de Madrid juega las semifinales de Copa del Rey contra el Barcelona mañana martes y en el equipo de Diego Pablo Simeone el primer nombre que aparecerá en el marcador del Olímpico de Montjuic no será el de Jan Oblak, será el de Juan Musso. Por primera vez en muchos años, un guardameta suplente ha cumplido las expectativas totales del cuerpo técnico y se ha ganado la confianza de los compañeros sobre el terreno de juego, por eso será de la partida en un partido tan importante dejando en el banquillo al titular en Liga y Champions al esloveno.

Para el Atlético esta competición tiene que ser muy importante y los aficionados lo piden. La temporada pasada el equipo se pudo plantar en una final pero no fue capaz de marcarle ni un tanto al Athletic de Bilbao tras caer derrotado en casa 0-1 y en San Mamés 0-3. Aquellos partidos los jugó Oblak, como todos los anteriores en la competición doméstica hasta la temporada 19/20. Sólo en las temporadas 15-16, 16-17, 17-18, (Moyá) y 18/19 (Adán) el esloveno fue suplente. Y claro, nos tenemos que ir hasta la 12/13 con Courtois que el Atlético de Madrid jugó una final (y la ganó), contra el Real Madrid. Son muchos años sin una alegría copera para el equipo rojiblanco.

Por eso mismo a Musso se le da la responsabilidad de la Copa y con garantías. El argentino se ha adaptado muy bien tanto al club como a la ciudad. La presencia de varios argentinos con los que había compartido selección (fue campeón de la Copa América 2021 con Molina, Julián Alvarez, De Paul y Correa) ayudó muchísimo a la integración del exjugador de la Atalanta al vestuario rojiblanco.

Una persona muy cercana al argentino lo tiene claro: "Juan está muy feliz en Madrid. El Atlético es un sueño para él, ha trabajado mucho para estar aquí y sabe que puede demostrar de ser digno de vestir esta camiseta. Se siente muy contento en la ciudad, tanto por el idioma como por el día a día", nos explican.

Juan Musso puso mucho de su parte para venir al Atlético de Madrid. Por supuesto que sabía que venía a un lugar donde el portero titular es casi inamovible y él lo sabe. Pero desde el primer momento que lo llamaron él sintió que lo querían de verdad y por eso le pidió a la Atalanta un esfuerzo para poder viajar a España.

En Italia el futbolista estaba tranquilo y bien instalado, pero quería estar más cerca de 'Argentina' y la opción de Madrid era muy buena. Alguien muy cercano a varios jugadores argentinos del club rojiblanco afirma que desde el primer momento se ha sentido como uno más y que ha traído también una energía diferente al vestuario.

Juan Musso es un tipo tranquilo que hace una vida similar. Para él es muy importante la meditación, lo intenta hacer todas las noches, es una herramienta que aprendió hace varios años y la sigue replicando. Ya no hace tanto Yoga como en sus inicios pero para él sí es importante la parte de meditar. Su mujer y su hijo se mueven entre España e Italia debido a los estudios de ella mientras que en Madrid siempre hay alguien de su familia y en las últimas semanas han vivido con él las hermanas del guardameta.

Dentro del vestuario, Musso ha conseguido tener la confianza de sus compañeros. Eso se debe no sólo a la parte humana, si no también a la futbolística. Muchos compañeros creen que podría ser titular perfectamente en el Atlético de Madrid y que el nivel de Musso es de Champions, como demostró la temporada pasada siendo campeón de la Europa League. Por primera vez sienten que si Oblak tiene una molestia o si descansa, detrás hay alguien de garantías que no bajará el nivel del equipo.

El argentino, ante el Barcelona, tendrá una nueva prueba como guardameta rojiblanco. El contrato del argentino tenía prevista una obligación de compra por número de partidos jugados que no se va a cumplir pero desde el entorno del futbolista confían en una negociación con la Atalanta para continuar en el club madrileño. Las novedades llegarán en los próximos meses, pero por lo pronto, Montjuic es el primer paso.