Ilusión desbordada por la Copa: la original idea del Mérida para llenar su estadio

Vivimos en el día después, sin ser conscientes de que el fútbol no para. Es como volver al trabajo tras el verano y que en realidad continúen siendo vacaciones. La Copa del Rey dará el pistoletazo de salida a esta nueva era, con la disputa de su segunda ronda martes, miércoles y jueves. Los campos modestos de España se llenarán de la ilusión de los pequeños equipos, que se enfrentarán a profesionales en busca de dar la machada. La Nochebuena acecha, pero todo el país continúa con sus jornadas laborales con total normalidad. Por ello, el Mérida, que vivirá su duelo ante el Deportivo Alavés como si fuera el Argentina-Francia, ha optado por una original medida para asegurarse que el Estadio Romano cuelgue el cartel de no hay billetes.

El club ha publicado un documento en su página web y redes sociales, que, de primeras, parece broma. Pero entonces sorprenden con un elaborado escrito que presenta una solución de lo más innovadora. En primer lugar, cabe matizar que el encuentro se disputará a las 19:00, hora en la que la población media aún continúa en su puesto de trabajo.

El Mérida, en su comunicado/justificante, solicita formalmente a las empresas que dejen salir a sus trabajadores antes para que lleguen a tiempo al encuentro frente al Alavés. Incluso solicita que den la tarde libre para que puedan hacer previa "y disfrutar del ambiente copero".

Hasta este punto, puede parecer que la publicación es en tono jocoso y que ninguna empresa responderá ante ello. Pero es aquí cuando el Mérida apuesta por recompensar a aquellos jefes que concedan ese permiso a los trabajadores que lo pidan. La entidad entregará dos entradas a precio de una de cara al partido ante el Alcorcón del 8 de enero a las 12:00 a todos los responsables que faciliten la llegada a tiempo de sus subordinados al partido de este miércoles.

No es más que una medida para facilitar la vida a sus seguidores, a los que no les hace falta reengancharse a su equipo, ya que la competición no ha parado durante el Mundial de Catar. Tampoco se les planteará ese reto a los hinchas del Alavés. Pero sí a decenas de hinchadas del país, cuyos clubes llevan sin competir desde hace más de un mes. Vuelve la Copa de los modestos en la depresión post-vacacional de los grandes. Ahora, más que nunca, todo puede pasar.