Pedri y Lamine confirman que el Real Madrid necesita refuerzos en la izquierda

Sevilla.- El Real Madrid se plantó en la final de Copa del Rey como si fuese un partido más de esta temporada, con todo lo malo que ello conlleva. Por la baja intensidad de los jugadores y por el plan inerte de Ancelotti, muerto antes incluso de que pitase el árbitro el comienzo. Se lleva pidiendo meses que se juegue con cuatro centrocampistas, pero los problemas van mucho más allá. Para empezar, en el lateral izquierdo.

Todo comenzó con una negligencia del entrenador. Carletto decidió alinear a un Mendy que no estaba ni mucho menos recuperado. De ahí que en el minuto ocho el francés se echase al suelo para pedir el cambio. Con suerte sólo notó molestias, pero puede haber sido peor y alargar una recuperación que se extiende ya a casi dos meses.

Después, el técnico italiano tuvo que hacer lo que nunca quiso: meter a Fran García a defender a Lamine. Al de Bolaños de Calatrava se le vio algo nervioso desde sus primeras acciones, aunque voluntarioso como siempre. Esto no quita que en la primera acción de peligro real, el extremo del Barcelona generase el tanto que abrió el marcador.

Fran le dio mucho espacio y Lamine entró en el área rival como quiso. Tuvo tiempo para pensar y encontró a Pedri, que marcó un golazo por la escuadra disparando sólo desde la frontal. Ceballos no ayudó donde debía y también quedó señalado.

El Barcelona fue mejor prácticamente los 45 minutos iniciales. Mejor con balón y más acertado en la presión. Con un par de acciones de peligro generaron más que un Madrid a verlas venir, más atento a no dejar espacios que a robarle la pelota al rival. Lucas y Bellingham fueron lo salvable.

Lo sucedido con Mendy y Fran indica que el Real Madrid no se equivoca cuando piensa en un lateral izquierdo. El primero no es fiable en el apartado físico y el segundo, en el deportivo. Si todo marcha según lo previsto por el club, habrá cambios en la posición a partir del próximo verano.