El precio de las entradas de la final de Copa del Rey, en el punto de mira: "Es una excepción por ser demasiado caro"

La final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Mallorca será distinta a otras finales de copa en Europa. Al menos, en precios. 85 euros ha costado la entrada más barata sin visibilidad reducida para el encuentro entre los dos finalistas en La Cartuja. Los datos más recientes de estas competiciones muestran cómo el aficionado en España tiene que vaciar más el bolsillo.

Los asistentes a la final pagarán por la entrada más barata sin obstáculos de visión más que el año pasado, cuando el ticket más barato costaba 78 euros. La única forma de burlar estos precios es con visibilidad reducida, con precios de 40 a 60 euros. En el extremo opuesto, 220 euros ha valido este año el pase más caro.

Estas cifras difieren de las de Alemania, que ya ha desvelado los primeros precios para su final de Copa. El billete más barato en la DFB-Pokal son 70 euros, 15 menos que la Copa del Rey. El más caro, 170 (sin contar las VIP). Pero estos precios no son los definitivos, sino una fase de venta inicial para aficionados. Los finalistas recibirán, como en España, su porción de entradas a repartir y los costes podrán ser más bajos, en línea con el año anterior.

El impacto económico para los aficionados en España frente a los alemanes va más allá de 15 euros. Mientras que la entrada de 85 euros supone un 6,42% del salario mínimo español (1.323 euros), la entrada de 70 euros conlleva un 3,41% del salario mínimo alemán (1.922,96), calculado a partir de su media de horas semanales de trabajo. Un contraste que podrá ser mayor si las próximas entradas de la DFB-Pokal por repartir son más baratas.

"Este precio mínimo apunta a ser de nuevo este año el mayor de los precios de las entradas para las finales de copa de todos los países de nuestro entorno", comenta Emilio Abejón, secretario general de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE). Esta asociación analizó en 2023 los precios de Copa españoles frente a otros europeos: los 78 euros de la final en ese año no solo superaron la copa alemana (con precios finales desde 45 euros), sino también todas las analizadas: la inglesa (52,37 euros), la neerlandesa (49,50 euros) y, sobre todo, la francesa (25 euros).

Para comparar el esfuerzo de los residentes en cada país de copa, FASFE ajustó estos precios de Copa a la paridad del poder adquisitivo español, es decir, teniendo en cuenta cuánto vale un bien en España frente a ese mismo bien en otro país. Ya el año pasado, los 78 euros duplicaron el esfuerzo económico de los alemanes (38,26 euros con el ajuste) y casi el de los neerlandeses (40,24) e ingleses (41,60). Respecto a Francia (21,77), las entradas de la Copa del Rey anterior supusieron, en estos términos, cuatro veces más.

"Nuestro país es, en términos de paridad de poder adquisitivo, de los de precios más moderados en el conjunto de la economía y de salarios más bajos", afirma Abejón. El directivo expone sobre el precio que "en este sentido, sí podemos decir que es una excepción por ser demasiado caro, a nuestro entender". La comparación con los sueldos del país amplía las diferencias: en 2023, la competición española implicó un 6,69% del salario mínimo por aquel entonces (1.166,67 euros), frente al 2,72% de Inglaterra, siguientes entradas más caras o el 1,46% de Francia.

El informe de FASFE, que también analizó las competiciones domésticas, formó parte de la campaña #PagoMáximo, hacia "un tope de precios para las entradas para el público visitante en las competiciones españolas", según el documento. Pero la subida de precio para la final entre Athletic - Mallorca, entre otros, desoye esta petición. Abejón afirma que sus propuestas "suelen ser ignoradas" por la RFEF y también por LaLiga, institución con la que no hay diálogo formal. Sobre los partidos de competición doméstica, el entrevistado expone la diferencia de precios de un Real Madrid - Barça de liga frente al techo de los precios de una semifinal de Champions, con costes más bajos.

"Rubiales contestó que la final tiene precios moderados en línea con el gran espectáculo", detalla Abejón sobre la intervención de FASFE sobre la Copa del Rey hace dos años en la asamblea de la RFEF. "Debe ser que las finales de la FA Cup y resto de copas europeas no es tan buen espectáculo", ironiza.